A raíz de la publicación del Informe Mensual de Supervisión de la Distribución de Carburantes en Estaciones de Servicio, elaborado por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), las organizaciones CETM y ASTIC señalan que la caída del precio del petróleo internacional no llega a los usuarios finales, ya que las empresas de distribución "están aprovechando la coyuntura para aumentar sus márgenes de ingresos".
CETM y ASTIC destacan un dato por encima de los demás: a pesar de la caída de la demanda de combustibles, los márgenes brutos de distribución se incrementaron durante el mes de abril, acumulando, en lo que va de año, subidas del 31% en gasolina 95 y del 13% en gasóleo A.
En España, el precio antes de impuestos del gasóleo se sitúa por encima de la media de países del entorno (un 3,2% más que en Alemania, Bélgica o los Países Bajos, y un 7,5% más que en Francia).
La Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) ha salido al paso de las acusaciones y ha querido explicar que, desde el 1 de enero de 2013, los biocarburantes que se añaden a los carburantes de automoción tributan al mismo tipo impositivo que éstos. Hasta ahora, los biocarburantes tributaban al tipo cero para favorecer su incorporación.
Esta diferencia de coste queda reflejada en el margen bruto de distribución (PAI-Ci), que ha aumentado desde esa fecha por razones fiscales. La AOP lamenta que la Comisión Nacional de la Energía "vuelva a realizar análisis sesgados, dando a entender que las petroleras están aumentando sus márgenes en unos momentos especialmente delicados para la economía y los consumidores".