Sin embargo, la aportación estatal a RENFE copará casi el 41% del total de las subvenciones, mientras que las ayudas para el transporte aéreo se sitúan en el 24% y las del transporte marítimo en el 5%. El capítulo de las subvenciones se completa con el 21% de la partida destinada al transporte colectivo urbano y el 9% restante para compensar a las sociedades concesionarias de autopistas la bajada del precio de los peajes.
En opinión de la CETM, "llueve sobre mojado para el transporte de mercancías por carretera que, a pesar de ser el modo de transporte elegido cada día por más del 85% de los cargadores para transportar sus mercancías, vuelve a ser el gran olvidado de estos presupuestos".
La CETM considera que "se trata de una injusticia más y de un claro ejemplo de las erróneas políticas de transporte que desde hace años vienen aplicando los distintos gobiernos de España, que no parecen darse cuenta del daño que se le ocasiona a toda la economía española, al olvidarse de las necesidades de un sector como el transporte de mercancías por carretera, que es el pilar fundamental que permite a las empresas productoras españolas competir en los mercados europeos".
"A nuestro entender, en épocas de austeridad presupuestaria como la actual, es más necesario que nunca priorizar el gasto público, teniendo en cuenta la eficiencia del servicio que prestan a la sociedad los destinatarios de las ayudas, olvidando cuestiones políticas o de otra índole difíciles, e incluso, imposibles de amortizar".