La reciente normativa reguladora de la cualificación inicial y la formación continua obligatorias para los conductores “es clave a la hora de combatir la siniestralidad de estos profesionales, mejorando, al mismo tiempo, la calidad de vida y la seguridad en el sector”, sostienen desde la asociación.
En el marco de la jornada técnica“El tráfico como riesgo laboral” celebrada la semana pasada en el Centro ISSGA de Rande y en la cual participó la gerente de ASETRANSPO, María de la Cruz Álvarez, se habló del compromiso de los empresarios de transporte en la reducción de la siniestralidad laboral en la carretera.
“La salud de los conductores por circunstancias obvias es una prioridad para los empresarios, pero además porque de ella dependen el correcto cumplimiento de los servicios, la satisfacción de los clientes y el patrimonio que se pone en sus manos –vehículos y mercancías-“, destacaba Álvarez en su ponencia.
ASETRANSPO, que defiende con ello la dignificación de la profesión, ha hecho una fuerte apuesta e inversión en materia de formación y algunos ejemplos son la puesta en marcha de dos centros CAP en Vigo y Pontevedra, la adquisición de vehículos propios y su campaña de sensibilización y formación de seguridad vial: “Un conductor formado es un conductor seguro”, entre otras acciones.