
La decisión del Gobierno belga de seguir adelante con la puesta en marcha del pago por uso de las carreteras nacionales del país y las protestas de los transportisas y agricultores belgas siguen generando incertidumbre sobre el futuro de la tasa.
El proceso de equipamiento de los dispositivos necesarios para los vehículos ha sido caótico, ya que el concesionario oficial no ha sido capaz de acreditar a otros proveedores tecnológicos que no fuesen el oficial, hasta el mismo día de la entrada en vigor de la euroviñeta. Todo esto ha provocado múltiples problemas en la toma previa de decisiones de las empresas de transporte sobre qué dispositivo contratar sin incurrir en la incertidumbre de que podría ocurrir con sus camiones y los problemas de avituallamiento por el exceso de solicitudes de dispositivos en fechas próximas al día de la puesta en marcha de la medida.
Desde el 1 de abril, otros proveedores ya son operativos en Bélgica, por lo que los transportistas, una vez dados de dalta en el registro de la tasa belga, pueden hacer el pago sin necesidad de tener que llevar a bordo otro aparato adicional para circular por el país.
CETM-Sintra ha informado que facilita la contratación de dispositivos compatibles para el pago de peajes en otros países de Europa, también operativos para circular por las carreteras belgas sujetas a la tasa kilométrica.
No obstante, ha advertido de que si se circula por la red de carreteras afectada por la tasa belga, no se está previamente registrado y no se lleva a bordo un dispositivo operativo para el pago de la tasa, puede ser sancionado con una multa de 1.000 euros. Y no sólo éso: si vuelve a pasar por un control pasadas tres horas, puede ser multado de nuevo.