
Las nuevas técnicas utilizadas por estas bandas criminales pasan por hackear las cuentas de correo electrónico de los verdaderos transportistas, o bien crear cuentas de correo casi idénticas para crear confusión en sus destinatarios, para contratar como si fueran los verdaderos transportistas suplantando la realización de servicios de transporte.
De este modo, obtienen un albarán o documento de transporte con el que acceden a los lugares de carga para recoger la mercancía, en muchos casos, mercancías de un alto valor económico, percatándose del robo cuando transcurren varios días sin que la mercancía llegue a su destino. Es cuando el cliente se dirige al transportista que ha sido sustituido para exigirle responsabilidades por el extravío de la carga.
Según los datos de la asociación internacional sobre seguridad en la cadena de suministro (TAPA), este tipo de robos relacionados con la recogida fraudulenta de la mercancía ya representa el 1,5 % del total de robos que se produce en Europa, habiéndose producido un crecimiento exponencial en el último año.
Ello ha llevado al Comité Nacional de Transporte por Carretera a mantener una reunión con las principales asociaciones nacionales representativas de las empresas cargadoras, en la que se ha puesto de manifiesto la preocupación por este tipo de hechos delictivos y sus graves consecuencias económicas tanto para cargadores como transportistas.
Para ello, se ha acordado constituir un grupo de trabajo que trabajará en los próximos meses en consensuar un protocolo de actuación que recoja un conjunto de medidas a adoptar por ambas partes con el objetivo de evitar o reducir este tipo de robos.
Conclusión de la reunión del Comité Nacional del Transporte por Carretera
De esta manera, se han reunido representantes del Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) con representantes de las principales asociaciones de empresas cargadoras: AECOC, TRANSPRIME y ACE, con la finalidad de tratar el creciente problema surgido con las prácticas de fraude que tienen por objeto las cargas de transporte.
Durante la reunión, se abordaron los problemas derivados de la suplantación de identidad durante el proceso de contratación de la operación de transporte, con el objetivo de generar una entrega fraudulenta de la mercancía y su consiguiente sustracción.
Muestra de la preocupación con la que todos los profesionales del transporte afrontan este problema, es que se ha constituido un grupo de trabajo que se reunirá de forma periódica para buscar soluciones que mejoren la comunicación y la seguridad en el sector sin incrementar la carga administrativa.



































