Por su parte, el paro registrado tiene en cuenta el número de personas que están registradas en las oficinas del antiguo INEM a finales del mes previo.
Excluye a ciertos colectivos demandantes de empleo, conocidos como “denos”, como los que buscan su primer empleo durante o tras finalizar sus estudios, trabajadores beneficiados del subsidio agrario o personas apuntadas a cursos de formación de los Servicios Públicos de Empleo. También se recoge a aquellas personas que solicitan un empleo para un periodo inferior a tres meses o los que buscan trabajo con una jornada inferior a 20 horas semanales.
Hay que tener en cuenta que no todos los parados están inscritos en una oficina de los Servicios Públicos de Empleo, ya que la obligatoriedad de la inscripción se limita a los casos en que el desempleado tiene derecho a percibir alguna prestación por desempleo o beneficiarse de las medidas políticas activas de empleo. De este modo, puede haber parados que no estén inscritos en el antiguo INEM y que sí aparezcan reflejados en la EPA.
Estas dos diferencias son las que provocan que el número de parados que arroja la EPA y el Servicio Público de Empleo Estatal sean distintas. Desde 2005, el dato del desempleo que muestra la EPA es superior al que ofrece el antiguo INEM. En este caso, 5,6 millones frente a 4,7 millones de personas.