Un vehículo articulado de carga general tiene hoy un 1,6% más de gastos que hace tres meses. La causa se puede encontrar en dos variables: el incremento del precio del gasóleo y de los costes financieros, que han subido un 23,2%. La especialidad que menos ha subido ha sido la de furgoneta (1,4%) y la que más, los camiones frigoríficos articulados, los portavehículos y los trenes de carretera (1,7%).
En la actualidad, la partida del combustible representa el 31,8% del total de los costes de explotación para un vehículo articulado de carga general, sólo superado por la partida de personal y dietas, que representa un 38,2% de los costes de una empresa de transporte.
Los precios que perciben los transportistas disminuyen en casi todos los segmentos del transporte en función de la distancia recorrida respecto al segundo trimestre del año, con excepción de los transportes de corta distancia (menos de 50 kilómetros). En la comparativa precios-costes, se produce una ampliación de la horquilla entre los costes de explotación y los precios que perciben los transportistas en el pasado trimestre.
En cuanto a la actividad, se ha producido un aumento del 3,1% en las toneladas-kilómetro producidos respecto al mismo trimestre del año anterior en todos los segmentos de transporte, excepto en transporte internacional. En corto recorrido crece en un 7,5% y en nacional lo hace en un 6,1%, mientras que en internacional baja en un 3,7%. También se produce un decrecimiento del transporte privado, en concreto, un 5,8% de descenso respecto al año anterior.
Si se compara la actividad del tercer trimestre con la del segundo, se observa una reducción en la actividad del transporte tanto en el ámbito nacional como en el internacional, apreciándose un leve incremento sólo en el transporte de corto recorrido. En las toneladas transportadas, se produce un tímido crecimiento al alza del 0,7%.