
SHYNE desplegará proyectos en diez comunidades autónomas y contará con una inversión total de 3.230 millones de euros que servirá para desarrollar tecnologías más competitivas y evolucionar tanto la industria española como sus infraestructuras hacia la descarbonización, generando más de 13.000 empleos.
Al acto de presentación han acudido la secretaria de estado de Energía, Sara Aage-sen, y el secretario general de Industria y PYME, Raül Blanco. Ha reunido en Campus Repsol, la sede de la compañía multinenergética, a representantes de las 33 entidades que conforman este ecosistema.
Repsol lidera este consorcio junto a seis compañías, cada una referente en su sector Alsa, Bosch, CELSA Group, Enagás, Scania y Talgo−, que actúan como promotoras de la iniciativa. Los 26 socios restantes, asociaciones, compañías públicas y privadas, centros tecnológicos y universidades asumirán el papel de colaboradores de los proyectos.
Con SHYNE se impulsará el empleo de hidrógeno en todos los segmentos del transporte, a través de la producción de combustibles sintéticos y de la creación de una infraestructura con al menos 12 hidrogeneras en 2025
Grandes objetivos
Entre los objetivos del consorcio destaca la ambición de alcanzar una capacidad instalada de 500 MW en 2025 y de 2 GW en 2030, lo que supone la mitad del objetivo marcado en la Hoja de Ruta del Hidrógeno publicada por el Gobierno de España.
Además, se promoverán proyectos en toda la cadena de valor, incluyendo la instalación de generación renovable y el estímulo a los distintos usos industriales del hidrógeno mediante una fuerte integración sectorial.
Asimismo, se impulsará el empleo de hidrógeno en todos los segmentos del transporte, a través de la producción de combustibles sintéticos y de la creación de una infraestructura con al menos 12 hidrogeneras en 2025.
El consorcio será una red de colaboración nacional que dará soporte a todos los proyectos y gestionará el conocimiento y la investigación de tecnologías pioneras, favoreciendo la competitividad y la creación de empleo de calidad. El compromiso de las entidades participantes y la suma de sus capacidades situarán a España a la vanguardia tecnológica, como una de las potencias en la economía del hidrógeno renovable en Europa.