La red de autopistas española mantiene la tendencia de crecimiento del número de usuarios después de que cerrara 2016 con un aumento del 5,68% y encadenando tres ejercicios al alza. Este hecho también se aplica a las vías en riesgo de liquidación, que el Ministerio de Fomento ha decidido hacerse cargo de ellas y asumir sus pérdidas.
La autopista de peaje rescatada que más ha crecido en tráfico ha sido la R-5, Madrid-Navalcarnero, que contabilizó 6.953 vehículos diarios durante el mes de enero, un 18,7% más. Le sigue la circunvalación de Alicante, que elevó su tráfico un 14%, registrando 4.433 usuarios al día, la radial AP-4, Madrid-Ocaña, con 3.434 vehículos y un crecimiento del 12% y la AP-41 Madrid-Toledo, que creció un 10%.
La autopistas Cartagena-Vera elevó un 8,66% el número de usuarios, hasta los 2.698, y la M-12 Madrid-Aeropuerto, un 7,14%, que la coloca entre la más transitada, con 19.734 usuarios al día.
La R-2 Madrid-Guadalajara incrementó un 6% su volumen de tráfico, hasta los 4.409 vehículos diarios, y la R-3 Madrid-Arganda, un 4,5%, hasta los 9.095 usuarios. La AP-36 Ocaña-La Roda registró 1.537 conductores al día y es la que menos creció (4,2%). Se observa que las autopistas quebradas, que también son las de más reciente construcción y puesta en servicio, crecen por encima de las más antiguas.
Durante el mes de enero, los mayores aumentos de tráfico se contabilizaron en el tramo de la AP-7 que une las ciudades de Valencia y Alicante, al registrar 13.318 vehículos diarios, un 8,7% más, y la AP-61 Segovia-San Rafael, que elevó un 7,1% el número de usuarios, hasta los 6.840.
Por el contrario, los menores crecimientos los registró la AP-1 Burgos-Armiñón, por la que pasaron 14.087 vehículos, un 0,8% más.