Los principios básicos del código son de tres tipos: económicos, sociales y de tipo medioambiental. Los primeros se ocupan de la defensa de la competencia, la empresa, nuevas tecnologías y relación con clientes y proveedores. Los segundos se encargan de la formación, el respeto por las personas, el empleo, el entorno social y la prevención de riesgos laborales. Y los terceros abordan las políticas medioambientales, la innovación ambiental, la optimización de servicios, infraestructuras y la gestión ambiental.
Para el redactor del borrador, los criterios esenciales que deberían regir este código son: aportar valor a la empresa e incorporarse como cultura en todas las dimensiones, ser reconocible y coherente, estar actualizado en cada momento, ser flexible y centrarse en aspectos prioritarios y esenciales.
Por su parte, los criterios específicos del transporte y la logística han de centrarse en los siguientes principios: confianza y valores necesarios para establecer operaciones logísticas coordinadas y estables, respetar las regulaciones formales y estipulaciones contractuales o establecer acuerdos para evitar pérdidas de valor, entre otros.