En España, 20 instalaciones (la mayoría, fábricas) emiten la mitad del CO2 industrial que se genera en España. La mayoría de ellas se concentra en Galicia, Asturias y León, donde la generación de carbón es la actividad más contaminante. En 2014, la industria emitió 12 toneladas menos de dióxido de carbono que cinco años antes.
Aun así, las emisiones de gases en España siguen aumentando, una tendencia contraria a lo que ocurre en la Unión Europea. El pasado año, en nuestro país, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron por primera vez desde que comenzó la crisis. Y desde 1990 (año de entrada en vigor del Protocolo de Kioto), España es el país europeo que mayor crecimiento ha registrado.
Así, en 2014, la clasificación de empresas que más gases lanzan a la atmósfera, se encuentran compañías eléctricas (con sus correspondientes centrales térmicas), como Endesa, seguida de Gas Natural Fenosa e Hidrocantábrico. Le sigue la petrolera Repsol, ArcelorMittal y Cepsa. Los siguientes puestos de la lista los ocupan empresas energéticas como E.ON, Iberdrola y Petronor. Ninguna empresa de transporte está entre las más contaminantes de España.