
Desde su puesta en marcha el pasado mes de marzo por las comunidades autónomas, que han sido las encargadas de gestionar dichas ayudas, casi todas las solicitudes presentadas han sido dirigidas al achatarramiento de vehículos, ya que las otras líneas de ayudas para la compra de vehículos propulsados por vehículos eléctricos o de hidrógeno apenas ha tenido acogida, dada la escasa o nula oferta de este tipo de tecnologías.
El objetivo de las ayudas es que achatarren unos 20.000 camiones y 3.000 autobuses
Una gran parte de las comunidades autónomas han agotado en pocos meses el presupuesto adjudicado por el Gobierno para la línea de ayudas para el achatarramiento, dado el aluvión de solicitudes presentadas por los transportistas, a la que pueden acogerse todos los vehículos de transporte en circulación matriculados con anterioridad al 1 de enero de 2019, siempre que cuenten con una autorización de transporte, al menos, en los dos años anteriores a la solicitud de la ayuda, sin necesidad tener la ITV en vigor.
Aunque el presupuesto total dotado para este plan por el Gobierno es de 400 millones de euros a repartir en tres años (en concreto, hasta abril de 2024), es previsible que dichos fondos se agoten mucho antes, con el que se cubriría antes de lo previsto el objetivo de achatarrar 20.000 camiones y 3.000 autobuses, teniendo en cuenta la actual situación económica de incertidumbre que vive el sector del transporte.