
Desde primera hora de la mañana en que empiezan a llegar los gigantes de la carretera, comienzan a montarse las carpas de los expositores que además coinciden con muchas actividades organizadas por ser las fiestas patronales de La Roca del Vallés.
A mediodía se realiza una comida 'pica-pica' para todos los asistentes, tanto participantes como expositores. Posteriormente se realizará una actividad sorpresa sólo para los asistentes inscritos en la concentración.
Por la tarde se puede disfrutar de una caracolada que se realiza junto a los camiones aparcados en formato 'exposición', y cuando ésta esté a punto de acabar, los leonardos del siglo XXI arrancan sus motores para realizar la más esperada de las actividades: el desfile de camiones por toda la localidad que encalida a grandes y pequeños y que cada año cuenta con más de 15.000 asistentes para presenciar en directo el rugir de estos bellos tragakilómetros. Tras el desfile, los inscritos celebran una cena de hermandad.
La 'Concentración de camiones pintados y americanos', que nació en 2005, corresponde al esfuerzo de dos autonómos, Eduard Domènech y César García. Ambos buscan con esta concentración dar a conocer el mundo de los camiones, al público en general, y ofrecen a todos los asistentes la posibilidad de que puedan contemplar el esmero con el que el conductor trata a su camión.
Por segundo año consecutivo, iloveaceite se une a esta fiesta del motor y junto a numerosas firmas vinculadas al transporte de mercancías por carretera, obsequiará con aceite de oliva virgen extra 'gota verde' a todos los participantes, demostrando, una vez más, las muchas posibilidades que ofrece el maridaje de nuestro 'oro líquido' en diferentes acontecimientos como el que se celebra este 16 de julio.