
Las instalaciones de UPS están estratégicamente situadas y diseñadas para soportar la distribución de productos sensibles a tiempo y almacenarlos de manera eficiente.
Este proyecto europeo surgió tras la puesta en marcha de una red completa de centros de acuerdo a la normativa sanitaria en EEUU, que pretendía dar la capacidad a los clientes de poder almacenar instrumental cerca de los hospitales para los que el tiempo puede ser crucial.
UPS está mejorando sus centros de almacenaje con un sistema de gestión de calidad que incluye la monitorización de la temperatura y visibilidad de la fecha de caducidad del producto.