Dentro de la presentación de los indicadores de la competitividad del Observatorio de la Logística, el Círculo de Infraestructuras organizó el 12 de julio en Barcelona una jornada para analizar el momento en el que se encuentra el sector de la logística en Cataluña. En ella participó Carlos Castán, presidente de Aeutransmer, la Asociación Española de Usuarios del Transporte de Mercancías, uno de los interlocutores que tiene el sector del transporte para tratar asuntos como los precios, contrato de transporte, tenders, etc.
El presidente de Aeutransmer califió la capacidad logística de "muy buena", aunque identificó varios aspectos susceptibles de mejora, que dividió en los cuatro modos de transporte existentes: carretera, ferroviario, marítimo y multimodal.
En el transporte por carretera, aseguró que "es preciso contar con vías con suficiente capacidad (cuarto cinturón, la AP7-A2 en Castellbisbal, la A27 en Tarragona y mejorar la N-340 y la N-II) y crear zonas seguras de descanso para camiones. Con relación a las masas y dimensiones, se deben permitir las 44 toneladas y ajustar los requisitos para los megacamiones al resto del Estado. Hacen falta corredores para mercancías con calendarios de restricciones razonables y coordinados entre los territorios vecinos y la fiscalidad al transporte por carretera debe ser proporcional y discriminatoria respecto a otros modos (en referencia a la euroviñeta)".
En el transporte por ferrocarril, Carlos Castán reclamó priorizar las infraestructuras ferroviarias de mercancías, trabajando mejor su diseño y plazos. "Se necesitan terminales que permitan reducir los costes de intercambio modal y apartaderos de 750 metros para poder tener trenes más largos y baratos. Es necesario corregir el funcionamiento del sistema ferroviario, asegurando una equidad en la competencia entre operadores y mejorando el servicio al cliente".
En cuanto al transporte marítimo, "se debe desarrollar la accesibilidad viaria y ferroviaria, y mejorar el funcionamiento de las actividades portuarias para encontrar un equilibrio entre los costes, su impacto en la logística y las necesidades de inversión y amortización de deuda de los puertos".
Por último, en el marco de la multimodalidad, "es fundamental la coordinación y colaboración entre los distintos modos, sin discriminaciones".