La aprobación de este Real Decreto responde a la exigencia de incorporación al derecho español de la Directiva Europea 2011/76/UE, sobre la aplicación de gravámenes a los vehículos pesados de transporte de mercancías por la utilización de determinadas infraestructuras.
La norma aprobada no supone la introducción de ningún tipo de tasa ni nuevo peaje por utilizar la Red de Carreteras del Estado, sino que se adapta a las últimas directrices comunitarias en cuanto a criterios de definición de los peajes a aplicar a los vehículos pesados para el transporte de mercancías, en autopistas estatales o en régimen de concesión.
La CETM ha querido ratificar su postura firme en contra de la aplicación de cualquier tarificación por el uso de infraestructuras, "pues comportaría efectos perjudiciales inmediatos, tanto para el sector del transporte en particular como para la competitividad de toda la economía española en particular, al encarecer el precio de todos los productos de forma inecesaria, lastrando el consumo, factor clave para salir de la crisis, y dificultar las exportaciones como consecuencia de que la inmensa mayoría se realizan por carretera y en un camión".