
Para motivar la transición hacia la movilidad sostenible entre los ciudadanos, tal y como asegura Alberto Cantero, CEO de Wenea, “es necesario que se creen las condiciones idóneas tanto para la industria como para los consumidores, y que estas estén respaldadas por regulaciones concretas e incentivos. Esto incluye facilitar y promover la eficiencia energética”.
Desde “nuestra visión como operador de carga, nuestras decisiones están conducidas por la eficiencia y por el máximo aprovechamiento de las etapas de potencia y fuentes de energía”, añade.
Principales medidas a la hora del diseño eficiente de estaciones
- Tecnología eficiente: Búsqueda de fabricantes que ofrezcan un rendimiento óptimo de las etapas de potencia, reduciendo al máximo las pérdidas por temperatura.
La electrificación de la sociedad impone una presión extrema a la gestión de las redes, por tanto, la eficiencia energética y el uso responsable de la energía juegan un papel fundamental
- Instalaciones que sean escalables y ajustar la oferta a la demanda. Las nuevas estaciones, con mayor capacidad, tienen como base de funcionamiento la potencia disponible en rectificadores, buscando maximizar el uso de la potencia disponible y la mejor distribución posible entre las cargas.
La electrificación de la sociedad impone una presión extrema a la gestión de las redes, por tanto, la eficiencia energética y el uso responsable de la energía juegan un papel fundamental
- Incorporar generación y baterías en las estaciones de carga. Por un lado, se mejora la eficiencia del sistema al generar en el punto de consumo, mientras que por otro lado se actúa sobre la demanda, utilizando los recursos locales (generación y baterías) cuando los precios son más altos o la demanda supera la potencia contratada (peak saving).