
Respecto a las pruebas de detección del alcohol, durante los siete días se han realizado 148.299 pruebas y 1.731 conductores dieron positivo. De ellos, 1.467 fueron detectados en controles preventivos, 91 tras haber cometido una infracción, otros 155 por estar implicado en un accidente y 18 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de esta sustancia.
De los 1.731 conductores que dieron positivo, a 224 se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado. Además, contra otros 11 conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.
En lo referente a las otras drogas, de las 4.977 pruebas de detección de drogas que se realizaron a conductores, 1.444 resultaron positivas en los test indiciarios, de ellos, 1.262 detectados en controles preventivos, 103 tras haber cometido una infracción y 79 por estar implicado en un accidente.
De los 1.444 conductores que dieron positivo a drogas, a 11 de ellos se les instruyó diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial, seis por conducir bajo las influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas y a cinco por negarse a realizar dichas pruebas.
Entre las drogas más consumidas están el cannabis (1.077 casos), seguida de la cocaína (469) y las anfetaminas (202)
No bajar la guardia en Navidad
Pese a que la campaña ha finalizado, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil continúan realizando controles preventivos de alcohol y drogas a los conductores a cualquier hora del día y en cualquier carretera con el objetivo de disuadirlos de conducir. Estos puntos de verificación de sustancias han demostrado ser imprescindibles para detectar a conductores que son un peligro para el resto de usuarios de la vía.
La Dirección General de Tráfico apela a la responsabilidad de todos los ciudadanos en una triple vertiente:
· No conducir si se ha ingerido estas sustancias
· Impedir que se ponga al volante la persona que ha consumido alcohol y otras drogas
· No subir al vehículo con alguien que haya bebido o consumido estas sustancias
Para la DGT, relativizar los efectos que todas las drogas tienen en la conducción sólo puede llevar, en el mejor de los casos a un hospital, pero también al cementerio y a la cárcel.