REVISTA TRANSPORTE PROFESIONAL
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¿Ha habido en todo momento consenso en el Comité Nacional a la hora de proponer un frente común?
"Esa es la fuerza del Comité Nacional de Transporte por Carretera, trabajar todos de la mano pese a lo heterogéneos que podemos ser y a los diferentes objetivos que en algunos momentos se pueden marcar las asociaciones que conforman el Comité Nacional".
Además, parece que la actitud de sindicatos y cargadores no ha sido siempre la más positiva posible, ¿no es así?
"Yo no voy a entrar en ese juego, sólo espero y deseo que todos sumemos para mejorar las condiciones del sector, del que todos somos conscientes que es imprescindible".
¿En algún momento temió, dado el transcurso de las negociaciones, por que éstas se rompieran de manera definitiva?
"No voy a negar que en toda negociación y más de estas características la presión por parte de agentes externos hace mella en el colectivo, pero sinceramente la unión se ha mantenido hasta le último momento".
Da la sensación en algunos ámbitos sectoriales, y también en el caso de los autónomos, que al sector se la ‘han vuelto a colar’ como ocurrió con los famosos acuerdos de 2019…
No sé qué quieren decir quienes digan con nos la han vuelto a colar. La realidad es que, con los acuerdos alcanzados, no ha hecho más que empezar la negociación, delimitar lo que debe poner el Real Decreto, escribir la letra pequeña, en definitiva, poner “negro sobre blanco” los objetivos que tenemos marcados.
“Es momento de que nuestra ministra, Raquel Sánchez, se reúna con nosotros con cierta asiduidad, demostrando con ello la importancia del transporte por carretera”
¿Cuál ha sido la actitud del Ministerio de Transportes durante todo el proceso?
"Voy a dejarlo en que ha habido un cambio de actitud hacia nuestro sector, que espero no haya sido solo por el mero hecho de evitar un conflicto, ya que eso no sería más que el inicio de otro pulso. Quizás debemos aprender todos, y yo el primero, pero las formas son muy importantes, y es momento de que nuestra ministra se reúna con nosotros con cierta asiduidad, demostrando con ello la importancia del sector de transporte por carretera en el hoy y en el futuro de la actividad económica del país".
¿Qué hubiese supuesto para el sector no haber llegado a ningún acuerdo?
"Bajo ningún concepto, el transporte tiene una imagen deteriorada, todo lo contrario. Y el hecho de un conflicto en el que todos somos responsable de haber llegado a él, no hubiera sido malo en este sentido de no llegarse a acuerdos".
Grandes logros
Todo lo firmado, ¿lo ve como una posibilidad real de que se cumpla o no deja de ser una entelequia en determinados casos?
"Se debe cumplir lo acordado, sí o sí, de lo contrario tendríamos un grave problema, en un momento en el que la sostenibilidad económica de nuestro sector con los incrementos de costes no pasa por buen una buena situación".
La importancia de la prohibición de que el conductor haga la carga y la descarga está ahí ¿Teme el "pacto en contrario" o en el momento que la Ley de Contrato de Transporte Terrestre de Mercancías -incluso el régimen sancionador- se modifique todo quedará aclarado y ‘registrado’?
"Es un cambio de funciones y de forma de trabajo, por lo que para todos ha de ser un momento de adaptación, sin pactos en contrario, razón por lo que insisto en que tenemos que remangarnos y ponernos a trabajar para dejar todos estos conceptos lo más claros posibles, con el fin de evitar discriminación en las funciones de los puestos de trabajo de nuestros profesionales".
“Si entre todos no hacemos atractivo el sector, las dificultades para posicionar la mercancía en tiempo y forma serán cada vez mayores”
¿Recela de la reacción de los cargadores en este caso?
"Muchos cargadores son conscientes de que se debe hacer algo, toda vez que si entre todos no hacemos atractivo el sector las dificultades para posicionar la mercancía en tiempo y forma serán cada vez mayores, y eso no hará más que redundar en un incremento mayor de costes".
También la cláusula de revisión de precios del gasóleo es un ‘triunfo’ muy importante. ¿Dejará de ser un problema para los transportistas los vaivenes de dichos precios?
"El objetivo de esta cláusula en el medio plazo no otro que ese; reducir la incertidumbre que se crea con el incremento de costes, los cuales no somos capaces de repercutir en tarifas en una negociación que como bien sabemos no es entre iguales".
Casi todo el mundo tiene claro que los peajes llegarán de alguna u otra forma. ¿Piensa que podrán repercutir a los cargadores este incremento de costes?
"Es otro de los objetivos puestos encima de la mesa y uno de los puntos en los que debemos empezar a trabajar para que tal y como ocurre en otros modos de transporte (sector marítimo) se traslade dicho coste".
Mucho por hacer
Y a partir de ahora, ¿qué? Desde su perspectiva, ¿cree que por una vez lo firmado se va a cumplir?
"Dentro de los acuerdos ya establecen determinadas fechas tras su publicación, pero insisto, ahora empieza la negociación, lo conseguido digamos que es un punto de inflexión".
“Se debe cumplir lo acordado, sí o sí. De lo contrario, tendríamos un grave problema, en un momento en el que la sostenibilidad económica de nuestro sector no pasa por una buena situación”
El Comité Nacional ha impugnado el plan de ayudas para la renovación de flotas, al dejar fuera a los camiones diésel de última generación y a los de gas natural comprimido y licuado. ¿Tan difícil es para la Administración desarrollar un plan específico para el sector en este sentido?
"Parece ser que sí, que es difícil, de ahí nuestra impugnación. Como no puede ser de otro modo el sector es consciente de la necesidad de cuidar el medio ambiente y para ello hace inversiones con ese objetivo; en este sentido debe haber equipos con esas tecnologías (hidrogeno, eléctrico, etc.) que ahora no tenemos, de ahí la necesidad de que puedan convivir los combustibles y de esas ayudas; al igual que hacen otros países europeos, por otro lado".
¿Cómo ve la evolución sectorial durante 2022? ¿Será este el año de su despegue definitivo y dignificación?
"Hace tiempo que digo que ya no soy ni optimista ni pesimista, simplemente tengo esperanza en que el transporte se haga fuerte, lo cual ya sería un despegue. Pero estamos en un momento en el que todo apunta a tiempo de temporales, aunque no solo para nuestro sector. Cuestiones como el incremento del IPC, de los costes del gasoil, del GNL, la dificultad para renovar flota por falta de equipamientos…, aunque quizás la más importante sea la falta de profesionales. Nos debemos concienciar de que esto último es imprescindible, y para ello todos los actores debemos sumar con el objetivo de hacer mucho más atractiva nuestra actividad".
Revista Transporte Profesional
Número 431 - Febrero 2022
Este artículo completo ha sido publicado en la revista Transporte Profesional
Número 431 - Febrero 2022