
El objetivo de este informe es ayudar a los Estados miembros a identificar las áreas que necesitan una inversión prioritaria en materia de transportes. También muestra cómo los Estados miembros profundizan el mercado interno en el transporte y promueve el cambio de modo hacia la movilidad en bajas emisiones, que son dos de las prioridades de la Comisión Juncker.
La Comisión ha detectado que hay un progreso en cuanto a la sostenibilidad y la movilidad respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, los niveles son todavía bajos y el hecho de que algunos Estados miembros son líderes en esos campos muestra que todavía hay potencial para acelerar el cambio hacia una movilidad más sostenible. En cuanto a las infraestructuras, lleva tiempo ver los resultados de las inversiones, aunque la Comisión Europea tiene previstos varios planes de inversión, como el Investment Plan for Europe.
En esta clasificación, España ha quedado en 13º posición, al mismo nivel que la República Checa y por delante de países como Italia, Luxemburgo, Bélgica o Portugal. Según el informe, nuestro país mantiene altos ratios de calidad en sus infraestructuras de transporte, con una pequeña disminución en los ratios de todos los modos. Se observa un buen comportamiento en la seguridad vial. Sin embargo, la satisfacción de los consumidores del transporte aéreo es la más baja de la Unión Europea.