En el caso del mundo, esas cifras se elevan a más de 550.000 millones de euros, un 18% menos que en el ejercicio anterior. Por su parte, las empresas del transporte de mercancías por carretera en Europa verán mermada su cuenta de resultados en un -17% (unos 5.000 millones de euros).
El secretario general de IRU, Umberto de Pretto, subraya que “los servicios de transporte por carretera son fundamentales para las economías y las comunidades en todas partes” y califica los resultados del estudio “alarmantes”, pues “todas las empresas de transporte por carretera que quiebren afectarán a la movilidad de personas y mercancías”.
En el caso del transporte de viajeros por carretera, la situación se agrava aún más: sólo en Europa las pérdidas superarán los 80.000 millones (-57% en sus ingresos anuales). En España, al igual que en Reino Unido, las empresas se enfrentan a una disminución superior al -70%.
Asimismo, los servicios de turismo en autocares (-82%) e interurbanos (-70%) son los más afectados, seguidos por las compañías de taxis (-60%) y los servicios de autobuses urbanos (-42%). Según afirma IRU, tanto las compañías de transporte de mercancías como las de pasajeros informaron que se aplicaron más restricciones que medidas reales de ayuda durante las semanas más duras del confinamiento, lo que dañó todavía más al transporte.
Medidas claras de recuperación
IRU ha publicado un plan de recuperación de 10 puntos, con medidas financieras y no financieras para gobiernos y bancos, para apoyar a las empresas de transporte por carretera en dificultades, facilitar la movilidad de personas y mercancías e impulsar la recuperación en todo el mundo.
"Hemos visto a muchos gobiernos ajustar la normativa y anunciar paquetes de recuperación, pero los planes específicos para los operadores de transporte por carretera son imprecisos", señala Pretto.
“Nuestro estudio apunta a la necesidad inmediata de medidas dirigidas al sector que coincidan con la escala de la situación actual. Incluso en el pico de la crisis, el transporte por carretera se mantuvo flexible, operativo y siguió desempeñando su papel vital. Ahora, los esfuerzos de recuperación global están en peligro sin una acción clara del gobierno para apoyar a las empresas transportistas”, advierte el secretario general de IRU.