Según la ministra de Transportes, “el fin de los peajes en las vías estatales ha supuesto un cambio de modelo radical en Cataluña por ser la comunidad con más kilómetros de pago. Preveíamos un trasvase de vehículos de carretera convencionales como la N-240 o la N-340 hacia las autopistas. Contábamos con ello y buscábamos ese objetivo” ha asegurado la ministra durante su intervención.
“Al evitar la circulación de camiones por las carreteras convencionales, estamos mejorando las condiciones de seguridad y de servicio, reduciendo la contaminación y salvando vidas, como se demostró en los últimos años con las bonificaciones al tráfico pesado de la AP-2 y la AP-7” ha explicado Raquel Sánchez, quien ha destacado que en pocos meses se desmantelaron las barreras y las marquesinas “borrando 50 años de peajes estatales en Cataluña”.
Aumento del tráfico de vehículos
A raíz de la eliminación de los peajes al finalizar el contrato de concesión con ACESA, se ha producido una redistribución de la circulación a lo largo de los itinerarios, observando incrementos significativos de tráfico en determinados tramos de las autopistas, que son esenciales para la vertebración de Cataluña y tienen un papel relevante en el transporte internacional.
Según datos del ministerio, desde que se levantaron las barreras, el tráfico total de la AP-2 se ha multiplicado por dos, destacando el incremento del tráfico de vehículos pesados, que se ha triplicado. Asimismo, ha aumentado un 40% de media el tráfico total de vehículos de la AP-7, registrándose un incremento del 80% en la circulación de vehículos pesados.
“Con los estudios del impacto de tráfico, tras varios meses desde el fin de los peajes, pusimos en marcha la maquinaria administrativa y política para definir el futuro de la AP-7 y la AP-2. Con esos datos, ya podemos planificar con rigor las actuaciones necesarias. De hecho, ya se están licitando los estudios y proyectos necesarios” ha afirmado la ministra Sánchez.
Se ha programado actuar sobre 12 enlaces en la AP-7 y la AP-2 y se prevé construir 14 enlaces nuevos, de los que diez ya están programados y cuatro y en estudio
Según la ministra de Transportes, “la intención detrás de estas actuaciones no es incentivar el uso de las autopistas. El objetivo es adaptar las infraestructuras a la realidad actual y las necesidades del futuro. Sin peajes han cambiado los flujos y, especialmente en la AP-7 norte, soporta un tráfico muy intenso. No hacer nada no es una opción: generaría congestiones, contaminación y más accidentes” ha explicado la ministra.
Para el Ministerio de Transportes, estas actuaciones supondrán un ahorro socioeconómico de 170 millones de euros al año, fruto de la reducción de los tiempos de desplazamiento, la minoración de los costes por accidentalidad al mejorar la seguridad vial y las menores emisiones contaminantes.
En concreto, se calcula un ahorro de 6,3 millones de horas al año y un descenso del 15% de las víctimas mortales por accidentes de tráfico. Asimismo, la mejora y construcciones de nuevos enlaces beneficiará cada día a más de 747.000 usuarios de las autopistas.
“Buscamos aprovechar las autopistas para coser y vertebrar el territorio, mejorando la permeabilidad con otras vías y dar lugar así a nuevos itinerarios, que hasta ahora exigían rodeos y distancias mayores” ha asegurado Raquel Sánchez.