
Las unidades móviles que se encargarán de hacer las inspecciones técnicas a vehículos de transporte (camiones, furgonetas y autobuses) cuentan con equipamiento técnico necesario para hacer controles: báscula, frenómetro para medir las fuerzas de frenado, cámara termográfica, medidor especial de faros, detector de holgura en dirección y suspensión, cámara para inspeccionar las partes inferiores de los camiones, analizador de gases, etc.
Las pruebas, que han comenzado en enero, se llevarán a cabo hasta el mes de agosto. El servicio de inspección lo realizarán equipos de Inspección Técnica de Vehículos por todo el territorio donde la Dirección General de Tráfico tiene competencias (Estado excepto Cataluña y País Vasco).
Las pruebas se centrarán en comprobar la identificación del vehículo, el correcto estado del sistema de frenado, la dirección, la visibilidad del conductor, el equipo de iluminación y el sistema eléctrico, ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, chasis, emisiones contaminantes y demás equipos.
Los controles se llevarán a cabo por parte de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que inicidirán en la detección de defectos técnicos del vehículo, así como en la seguridad de la carga transportada y el exceso de peso. También se comprobará que la documentación del vehículo y del conductor es la correcta, que no se conduce bajo el efecto de las drogas o el alcohol o que todos los ocupantes del vehículo hacen uso del cinturón de seguridad, además de que se respetan las horas de conducción y descanso.