Julio Gómez-Pomar que, hasta la actualidad, ostentaba la presidencia de la empresa pública Renfe, será el número dos del Ministerio de Fomento y, por lo tanto, de Ana Pastor. Entre sus responsabilidades estará la introducción de la competencia en el transporte ferroviario de viajeros, de lo que ya se estaba encargando como presidente de Renfe.
También tendrá que hablar con las empresas de autopistas para configurar la que será la nueva sociedad de autopistas, que nace con el fin de evitar la quiebra de varias concesionarias, entre ellas, las radiales de Madrid.
En cuanto al transporte por carretera, el nuevo secretario de Estado tendrá que dar luz verde al nuevo régimen de autorizaciones, cuyo proyecto de orden de modificación lleva tiempo esperando su entrada en vigor.