
El sello reconoce la medición llevada a cabo por la sociedad de garantía (SGR) con mayor volumen de actividad en España, que a partir de ahora deberá reducir las emisiones derivadas de su funcionamiento y, en su caso, compensarlas.
Iberaval ha contado con uno de sus socios, la empresa palentina Omawa Huella Ecológica, que analizó durante el cuarto trimestre de 2019 los diferentes parámetros que se exigen para calcular la huella de carbono.
Así, tras visitar todas las instalaciones de la sociedad y analizar locales y usos, así como los datos de consumo referidos a 2018, se obtuvo como resultado unas emisiones totales referidas a ese año de 53,11 toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente.
El sello reconoce la medición llevada a cabo por la sociedad de garantía (SGR) con mayor volumen de actividad en España
Ese cálculo se ha hecho en base a los datos obtenidos a partir del gasto en combustibles fósiles, como gasolina de los vehículos utilizados por miembros de la organización, consumos de los equipos de climatización y refrigeración u otras energías, como electricidad o gas en las sedes de la compañía.
Partiendo de que Iberaval contaba, al cierre de 2018, con 27.300 socios, se deduce que se emiten 1,94 toneladas de dióxido de carbono por cada mil asociados.
Una vez se realizó este trabajo de campo, Iberaval ya tiene un punto de partida para reducir su impacto climático, una de las exigencias que plantea la consecución del sello distintivo que otorga el Ministerio.
Reducir emisiones de CO2
Concretamente, Iberaval se planteó reducir las emisiones de CO2 en 2019 -dato global que se conocerá en los próximos meses- con respeto al año base de cálculo, que es 2018. Para lograrlo, la SGR implementó diferentes medidas para hacer más fácil alcanzar ese objetivo, entre ellas mejora de instalaciones o reducción de consumos energéticos.
El objetivo en 2020, por su parte, es aminorar un 20% esas emisiones, mientras que para 2030, Iberaval aspira a rebajarlas un 40 por ciento.
La inscripción de Iberaval en el registro viene acompañada de un Plan de Reducción que detalla las acciones que impulsará para rebajar la emisión propia de gases de efecto invernadero. Tras verificar la viabilidad de ese Plan, el Ministerio ha concedido este Sello.
El compromiso adoptado supone no solo una mejora en la sostenibilidad de la empresa, sino que también permite actuar en contra del cambio climático sin disminuir la calidad de los servicios prestados, con el propósito final de llegar a trabajar en Carbono Neutro compensando la Huella de Carbono en su totalidad.
Esta iniciativa está alineada con la incorporación efectiva de Iberaval al Pacto Mundial de Naciones Unidas, firmado en noviembre del pasado año, en el que la SGR se sumaba a las más de 1.500 entidades que forman parte de la Red Local Española.