Ambas compañías apuestan por el crecimiento de la movilidad sostenible mediante el GLP (Gas Licuado del Petróleo) para automoción como una vía para mejorar la calidad del aire. Con este fin han acordado poner en común su conocimiento y tecnología para impulsar el uso de vehículos propulsados a AutoGas en Fase II, es decir, que hayan sido transformados antes de estar disponibles para su venta en concesionario.
El acto ha contado con la presencia del Consejero de Industria de Cantabria, Francisco L. Martin Gallego, del presidente de CEOE Cantabria, Lorenzo Vidal de la Peña, así como del presidente honorífico de Ferrosite, Jesús Salmón Gutierrez, del director comercial GLP de Repsol, Miguel Apoita y del jefe de homologaciones de Idiada, Ignacio Lafuente.
Jesús Salmón ha sido el primero en intervenir, y lo ha hecho haciendo un repaso de la evolución del AutoGas a través de le óptica de Ferrosite desde sus inicios hace 11 años, y ha destacado la firma del acuerdo con Repsol, el cual “está basado en el interés común de ambas empresas en el desarrollo de la movilidad sostenible, mediante combustibles alternativos como una vía para potenciar la lucha contra el cambio climático y la calidad del aire”.
Por su parte, Miguel Apoita ha incidido en “la apuesta de manera decidida de Repsol por este carburante eficiente y sostenible, ya que es el momento ideal para su desarrollo definitivo en España”.
Ignacio Lafuente ha destacado el papel de Idiada, que se encarga de verificar y certificar que todos los productos están ajustados a la normativa vigente y que cumplen las expectativas de mejora del medioambiente y de ahorro económico, manifestando además la importancia de obtener certificados europeos como los que tiene Ferrosite.
A continuación, ha tomado la palabra Lorenzo Vidal quien ha felicitado a ambas compañías por el acuerdo alcanzado, además de alabar a Ferrosite por su inversión en I+D+i realizada.
Por último, Francisco Martin ha recalcado lo importante que es dar a conocer esta tecnología por sus ventajas medioambientales y de mejora de la competitividad de los clientes finales, poniendo como ejemplo las flotas de taxis y transportistas.