
Hemos querido conocer más de cerca la realidad de esta empresa, hablando con su director general, Arturo de Pablos, 36 años (12 de ellos en la compañía), delineante apasionado por la técnica, a quien acompañaba el director comercial, Ernesto Nolte.
En continua expansión
De construir unidades rígidas, Calderería de Pablos pasó a fabricar también semirremolques en el año 1999. En la actualidad, tal y como nos comenta Arturo de Pablos, la producción de cisternas alimentarias ha disminuido ligeramente, debido a la crisis y a que sus materiales tienen una larga duración. Por el contrario y en lo que se refiere a cisternas de carburantes, ha crecido, “no sabemos si porque hay más demanda o porque ahora estamos impulsando la comercialización”, explica De Pablos. En pulverulentos, las cisternas de “cono” destinadas a cemento, arena, etc., se encuentran en el dique seco. En este punto el director comercial, Ernesto Nolte, quien dice profesar una gran pasión por la venta, señala que “quizás seamos el único fabricante que ha vendido alguna unidad este año, aunque haya sido sólo una”. Las destinadas a harinas u otros productos alimentarios van un poco mejor. En químicos hay menos demanda, ya que la zona de actuación de la empresa es muy local (apenas existe industria química), aunque ahora están visitando a empresas de transporte de toda España.
Cautela a la hora de invertir
“Lo que nosotros percibimos de los clientes es que, en general y salvo excepciones, como el transporte de carburantes, la gente tiene mucha cautela a la hora de invertir. Hay trabajo pero no con la alegría de antes, porque los contratos se hacen a plazos más cortos y con el riesgo, en no pocas ocasiones, de que te paralicen la actividad”.
“evidentemente, hay problemas de financiación y de falta de actividad”, aunque declara que hasta la fecha han conseguido soslayar la morosidad: “hubo incidencias en 2009 pero las hemos solventado”.
Precio o calidad
“El cliente ahora nos demanda calidad, pero los precios están por los suelos, se discute más que nunca. Nuestra política no es reducir la calidad. Se da la circunstancia de que a veces vienen clientes con ofertas de otros fabricantes que les venden cisternas con características técnicas más antiguas, casi obsoletas; sin embargo, te piden el mismo precio pero para una cisterna moderna. Se pueden reducir costes, pero no a base perder calidad, diseño y de quitar componentes que son importantes para un buen funcionamiento”,
Briab, la última adquisición
“Evidentemente –explica Arturo de Pablos- Briab tiene más fama que nosotros en este capítulo. Lo que hemos hecho es mantener el mismo tipo de cisterna, pero evolucionando el producto, con taras más bajas, de tal forma que tenemos la cisterna más ligera del mercado y es un diseño patentado por nosotros”. De Pablos es consciente de que Briab es una apuesta de futuro, porque la construcción está parada, “aunque en el sector de alimenticios tenemos un filón por descubrir”.
Un futuro con optimismo
El director general es cauto y optimista a la vez, si hablamos del porvenir a corto plazo. “La magia de esta empresa es que tenemos un producto muy diversificado, y pienso que este año será un poco mejor que 2009. Nuestro cliente es el autónomo, que quiere una cisterna impecable y que todo esté perfecto, no como sucede con otras empresas que sólo miran el precio”.
<p>
</p>