Su cabina es el complemento ideal a un camión como este que desde fuera deja muy claro que es el producto más poderoso de Volvo. Todo un 700 CV.Pero de momento olvidémonos de la cabina y vallamos a lo que realmente importa, los generosos 700 CV que surgen de un propulsor mítico como este. Sus seis cilindros en línea con 16 litros de capacidad sorprendieron en 1988 al ofrecer 465 CV, mientras que su competencia tenía que echar mano de 8 y 10 cilindros, en configuración en V, para conseguir similares rendimientos.
Con "tan solo seis" cilindros 700 cv de potencia
Subir el Portachuelo en la 11ª velocidad lo dice todo. Este tramo de la A1 se le atraganta a cualquier motor. Pero no a este musculoso D16G. Aunque si observamos las prestaciones en subida hay un dato que chirría. ¿Cómo es posible que en Somosierra tengamos que utilizar la 10ª velocidad y en el Portachuelo la 11ª? La razón es muy simple. Somosierra lo subimos utilizando la opción POWER y los últimos metros de la rampa de Buitrago con el programa MANUAL activado.
Es decir, en Somosierra la caja I-Shift producía cambios sobre las 1350 rpm, mientras que en el segundo tramo obligamos al motor a trabajar a 1150 rpm. Aunque hay que reconocer que fue un error la primera decisión y posiblemente una falta de confianza en el propulsor la segunda.
Porque este 16 litros ofrece su potencia máxima a tan solo 1500 rpm y su par motor de 330 kg-m (3150 Nm) entre las 1000 y 1550 vueltas. Y por si esto fuera poco, ya a 1000 rpm disponemos de casi 460 CV.
Además resulta que todo este arsenal es dosificado por el nuevo software de la caja robotizada I-Shift de forma soberbia. El antiguo programa para el transporte de larga distancia de Volvo era extremadamente conservador. Limitándose básicamente a realizar cambios atendiendo al régimen de revoluciones a las que trabajaba el motor. En la gran mayoría de las ocasiones se comportaba como una caja de cambios automática con embrague viscoso.
El nuevo software tiene un carácter muy diferente. El programa AUTOMÁTICO es capaz de superar las 1760 rpm y no introducir una nueva velocidad. O, lo que es realmente un cambio de filosofía sorprendente en Volvo, permitir trabajar al motor en el rango 900 rpm si no ejercemos demasiada demanda de potencia sobre el acelerador.
I-Roll
Aunque el I-Roll no es una novedad tampoco lo podemos dejar pasar por alto. Esta función es el antiguo Eco-Roll. Volvo ha cambiado su nombre. No sabemos bien si para diferenciarse de Mercedes-Benz o para mantener una cierta imagen de marca.
En cualquier caso estamos ante la función “ruedas libres”, ya tradicional en Volvo, que deja al motor en punto muerto cuando seleccionamos la posición A del mando del freno motor.
Su utilidad en relación con el ahorro de combustible está provocando cierta controversia. Hay que recordar que mientras una velocidad esté engranada, y no se produzca demanda sobre el acelerador, el motor no consume absolutamente nada. Por el contrario en punto muerto siempre hay un consumo residual. En cualquier caso hay que reconocer que es una herramienta decisiva a la hora de realizar adelantamientos en el límite de los 90 km/h y que el I-Roll de Volvo es mucho más ágil y decidido que el Eco-Roll de Mercedes-Benz.
Globetrotter XL
Este es otro de los mitos que ha sabido crear Volvo. La denominación Globetrotter la utilizó por primera vez el fabricante nórdico cuando en 1979 equipó a sus F12 por primera vez con una cabina sobreelevada. Desde entonces este adjetivo en un camión es sinónimo de amplitud y comodidad. Ahora cuando la cabina sobreelevada de Volvo es 18 cm más alta, pasa a denominarse Globetrotter XL.
Y no cabe duda que para vestir a estos 700 CV no se puede elegir mejor opción. En su interior destaca que el capó apenas si levanta 17 cm del suelo, que su cama inferior tiene 72 cm de ancho casi reales y, sobre todo, su cuidado acabado. Todo ello complementado con un cuadro de mandos moderno, atractivo y que presenta de forma muy precisa la información generada por el tacógrafo digital.
Pero como nuestra labor es siempre exigir más, le pediríamos a Volvo que reflejara numéricamente la velocidad exacta seleccionada en el control de velocidad. En el actual cuadro de mandos queda reflejada sobre el velocímetro, marcando una franja de 5 km/h. Sin duda esta es una información escasa.
También nos parece que debiera integrar las funciones de la palanca de cambios, el control de velocidad y el freno motor sobre un único lateral de la caña de la dirección. La actual distribución se muestra obsoleta, un tanto confusa y, sobre todo, poco práctica.
La misma sensación de diseño anticuado presentan los tiradores interiores de las puertas. No se puede negar que su porte es robusto, aunque desentona con el resto del acabado del vehículo.
(c) fotos: Juan Caraballo y VOLVO TRUCKS