Despunta:
- Potencia.
- Par motor.
- Automatismos.
- Información suministrada por el cuadro de mandos.
- Cortinas.
Superable:
- Tara.
- Espejos y aerodinámica de los elementos situados en el exterior de la cabina.
- Cama inferior.
- Largo de la cabina.
En 1969 Scania presentó su primer V8. Posiblemente este fue el momento exacto en que comenzó a fraguarse la impecable imagen que acompaña al fabricante nórdico en relación con su abilidad, rendimiento y pujanza tecnológica.
Aquel novedoso motor de 14,2 litros de cilindrada ofrecía nada menos que 350 CV, lo que suponía ser la mecánica más potente de las que se fabricaban en la Europa de aquella época. Con sus 127 mm de diámetro y 140 mm de carrera se comercializó en nuestro continente hasta finales de 2001. Los últimos DC14 llegaron a suministrar 530 CV.
En ese mismo año, en 2001, aparecieron los primeros DC16. Estos 15,6 litros mantenían el diámetro de los pistones de los DC14, aumentando su carrera en 14 mm. Estos nuevos V8 entregaban 480 y 580 CV. En 2012, momento en que el 15,6 litros desaparece del catálogo de Scania llegaron a ofrecer 620 CV.
En 2010 Scania presenta un nuevo V8 con 16,4 litros de cilindrada. Este generoso propulsor utiliza unos pistones de 130 mm de diámetro por 154 mm de carrera y nació ofreciendo 730 CV. En la actualidad esta mecánica entrega 520, 580 y 730 CV. La única diferencia que encontramos entre los DC16 de 2010 y los de 2015 es que los actuales han incorporado la regeneración de los gases de escape -EGR- para reducir emparte las emisiones de NOx y que la reducción catalítica de estos gases -SCR- ahora forma parte del multifiltro de escape de cuatro etapas.
Tres estrategias
Como no podía ser de otra forma, este fabuloso R730 monta una caja robotizada Opticruise para gobernar a toda esta manada de caballos. La nueva versión de esta clásica transmisión incorpora tres programas: economía, estándar y potencia. La estrategia potencia es la antigua función power. Es decir, realiza los cambios elevando sustancialmente el régimen de trabajo del motor. Esta opción únicamente se utiliza en situaciones límite, cuando la carga es muy elevada y la pendiente a afrontar presenta un gran desnivel.
Los programas estándar y economía básicamente son similares. Ayudado mediante el posicionamiento GPS, el ordenador del vehículo intenta mantener la velocidad que hallamos programado con anterioridad. La diferencia con un programador convencional es que no intenta llegar a la velocidad de crucero seleccionada a cualquier costa. Cuando el sistema comprende que no se puede alcanzar la velocidad requerida, se acopla a las necesidades energéticas reales que precisa el propulsor. O sea, deja de acelerar a fondo, como lo haría cualquier conductor si comprueba que más "gas" no le va a ofrecer más potencia.
El programa estándar utiliza esta información para superar la velocidad de crucero seleccionada hasta en un 6%, si la cartografía le indica que se acerca una subida, o la deja bajar en un 4% si se le informa de una bajada. La estrategia economía diminuye la velocidad seleccionada hasta un 12 %, nunca la aumenta. Con estos dos programas seleccionados se activa la función Eco-Roll.
Scania, al igual que otros constructores, ha optado por esta solución. Esto supone que el grupo reductor de la caja der cambios únicamente se quedará en punto muerto cuando el control de velocidad este activado y siempre que no seleccionemos el modo potencia.
Extraño eco-roll
Hasta aquí todo dentro de lo normal, la diferencia la encontramos en que nunca entra el Eco-Roll si es que no lo va hacer por un tiempo mínimo de 10 segundos, que tampoco está operativo cuando circulamos por debajo de los 60 km/h y que se pierde este atributo cuando no hay conexión GPS. Esta forma de actuar desconcierta en un primer momento, costando llegar a entender cuando va a actuar o no el Eco-Roll. Es más, llega el momento en que dejas de preocuparte por la función. Porque lo que queda claro desde el principio es que el camión no se va a embalar, ya que el sistema solamente entra en funcionamiento siempre que haya calculado que no tendrá que acabar utilizando los frenos continuos.
Para acabar de vestir a este príncipe de la carretera nada como la mejor cabina de que dispone Scania, su CR19T. Tradicionalmente conocida como TOPLINE. En ella encontramos todo el confort que es capaz de ofrecer Scania en un camión. Sus 222 cm de altura interior, su capó de bajo per l -17 cm- y, sobre todo el espacio que ofrece para albergar objetos son todo un lujo.
Si a esto agregamos un buen número de detalles situados en el tablero, en las puertas, en el cuero de los asientos o en el capó, que nos recuerdan que estamos conduciendo todo un 730 CV y, que además, es un Scania, ¿qué más podemos pedir?