REVISTA TRANSPORTE PROFESIONAL
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Llevo más de una década trabajando codo con codo con empresas exportadoras, transitarios, representantes aduaneros y operadores logísticos. En este tiempo, he visto cómo una operación comercial impecable puede venirse abajo por una mala planificación del transporte. Y también he comprobado, una y otra vez, que detrás de cada éxito exportador hay un transportista que llega a tiempo, que resuelve imprevistos y que entiende que, en logística internacional, cada minuto cuenta.
Según datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, publicados en la plataforma DataComex en abril de 2025, España exportó bienes por un valor de 392.122,8 millones de euros en 2024, lo que representa un ligero aumento del 0,33% respecto al año anterior.
De acuerdo con el Informe Anual 2024 de la Cámara de Comercio de España, el 73,7% del total exportado se destinó a países de la Unión Europea, consolidando a los mercados europeos como destino prioritario del comercio exterior español.
Por su parte, el Observatorio del Transporte y la Logística en España (OTLE), en su informe actualizado a febrero de 2025, señala que en más del 95% de las operaciones comerciales con Europa, el transporte por carretera fue el medio principal utilizado, confirmando su papel estructural en los flujos logísticos del país.
"El transporte por carretera es la columna vertebral del comercio internacional español"
Y, sin embargo, ¿por qué seguimos hablando de comercio exterior como si solo transitara por mar o aire, cuando es el camión quien garantiza el inicio y el fin de cada operación? El transporte por carretera no es un elemento secundario: es la columna vertebral del comercio internacional español. Desde frutas frescas hasta maquinaria industrial, toda exportación comienza —y termina— sobre ruedas. Si ese primer trayecto no se ejecuta con precisión, seguridad y eficiencia, todo lo demás corre peligro.
Para 2025, según previsiones del Servicio de Estudios del Banco de España y de la Comisión Europea, se estima que las exportaciones españolas crecerán en torno al 2,3%, impulsadas por la reactivación económica de los principales socios europeos y el fortalecimiento de la logística transfronteriza. En este escenario, el transporte por carretera no solo seguirá siendo esencial, sino cada vez más estratégico.
Aún persisten enfoques que tienden a considerar el transporte por carretera como un mero coste operativo dentro de la cadena logística. Sin embargo, para quienes trabajamos a diario con procesos de exportación e importación, resulta evidente que se trata de un componente esencial y estratégico en el éxito de cualquier operación comercial.
Sin camión no hay documentación logística ni aduanera y ningún Incoterm puede ejecutarse de forma eficaz. En numerosas ocasiones, el buen desarrollo de una operación depende de un detalle tan concreto como la puntualidad del transportista en el recinto aduanero. Y eso no responde al azar, sino a la profesionalidad, planificación y coordinación entre todos los operadores logísticos implicados.
"En un momento en el que se habla tanto de sostenibilidad, competitividad y transformación digital, quizás sea hora de situar al transporte por carretera en el centro de la conversación logística y estratégica"
La evolución hacia un modelo logístico más sostenible, digital y multimodal es, sin duda, un objetivo compartido. De hecho, muchas empresas ya están dando pasos firmes en esa dirección. No obstante, es importante no perder de vista que el transporte por carretera sigue siendo el modo más presente y versátil en la cadena logística actual.
Tal como recoge el OTLE en su informe de febrero de 2025, el 96% del transporte de mercancías en España se realiza por carretera. Esta red permite conectar los puntos de origen reales —almacenes, explotaciones agrícolas, fábricas— con centros logísticos, puertos y aeropuertos. Por tanto, más que un modo de transporte entre otros, el camión actúa como nexo de unión entre todos ellos.
Desde nuestra experiencia en mercados como Reino Unido y Suiza, donde las exportaciones españolas requieren una logística especialmente ágil, rigurosa y adaptada a marcos regulatorios exigentes, hemos comprobado que el transporte por carretera es decisivo no sólo para cumplir plazos, sino para generar confianza comercial.
El transporte, vital para el comercio exterior
Durante años, el transporte ha centrado sus esfuerzos en responder con eficacia y compromiso. Hoy, además de seguir cumpliendo con ese papel, también necesita ocupar espacios de diálogo, participar en los debates que definirán el futuro logístico del país y aportar su conocimiento técnico en aspectos clave como la regulación, la digitalización o la formación de nuevos profesionales.
Poner en valor esta actividad no solo refuerza al sector, sino que contribuye al fortalecimiento del conjunto del comercio exterior español. Porque detrás de cada envío internacional, hay personas cualificadas, procesos bien organizados y decisiones logísticas tomadas con precisión.
Exportar empieza en carretera. Es en ese primer kilómetro donde comienza el cumplimiento de los plazos, la trazabilidad documental, la coordinación logística y la confianza del cliente internacional.
Revalorizar su papel no significa restar protagonismo a otros medios, sino comprender que sin una red vial eficiente, bien coordinada y profesional, nuestras exportaciones simplemente no arrancan.
En un momento en el que se habla tanto de sostenibilidad, competitividad y transformación digital, quizás sea hora de situar al transporte por carretera en el centro de la conversación logística y estratégica.