Los alcaldes de varios municipios de Navarra, por donde transcurre la carretera N-121-A criminalizan el transporte pesado, a pesar de que un reciente informe de la Policía Foral revela que, en los ultimos cuatro años, sólo uno de los accidentes producidos fue causado por un camión en el que, además, no estuvo implicado ningún otro vehículo.
Sobre este asunto, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) asegura que dichos ayuntamientos "siguen empeñados en que la solución para revertir el número de accidentes en dicha vía es el desvío de camiones a la A-15, sin tener en cuenta que no existen suficientes motivos para ello. Como señala Anet (la Asociación Navarra de Empresas de Transporte), esto supondría un grave perjuicio para el transporte de mercancías".
Perjuicios económicos para el transporte y más sectores
En opinión de la CETM, "el desvío de camiones a la A-15 no sólo elevaría de forma notable los costes para las empresas de transporte sino que, además, supondría un mayor riesgo para los conductores, ya que, debido a la orografía del terreno, nos encontramos ante una vía con un mayor nivel de peligrosidad. Asimismo, dicha desviación perjudicaría mucho a las gasolineras y servicios de la zona y supondría un impacto negativo para la región".
Desde Anet y la CETM, se defiende la conversión de la N-121-A en una autovía con salida directa a Francia desde la zona de Bera a Urrugne
El transporte de mercancías por carretera está "hastiado de que siempre se atente contra los transportistas, en lugar de buscar otras soluciones que realmente reduzcan la siniestralidad. Da la sensación de que la opción más sencilla es echar la culpa a los camiones, olvidándose de que las empresas de transporte prestan un servicio vital para la sociedad" señala la CETM en un comunicado.
El secretario general de Anet, Ignacio Orralde, ha participado en un debate, organizado por el Diario de Navarra para tratar este tema.