
La razón de esta medida está en que, pese a que todos los usuarios de la carretera tendrán que pagar peaje, los conductores alemanes se lo podrán deducir de su impuesto de circulación, algo que no podrá hacer el resto.
Según Bruselas, "a pesar de los numerosos intercambios con las autoridades alemanas desde noviembre de 2014, las preocupaciones fundamentales de la Comisión no se han resuelto. Por tanto, la Comisión va a denunciar a Alemania ante el Tribunal de la Unión Europea".
En junio de 2015, el Gobierno alemán aprobó una ley sobre peaje de vehículos y, al mismo tiempo, una resolución que permite a los vehículos registrados en Alemania beneficiarse de una deducción en el impuesto de circulación lo que, para la Comisión Europea, supone una exención del peaje para los ciudadanos autóctonos.
En aquel momento, Bruselas le abrió un expediente a Alemania por este hecho, y le dio un ultimátum el pasado mes de abril para resolver el caso. Además, la Comisión no cree que el sistema sea proporcionado "porque no tiene en cuenta la frecuencia de uso a la hora de calcular el peaje".
Además, considera que las viñetas de corta duración, que compran los conductores extranjeros y que tienen una validez de días, "son desproporcionadamente elevadas en algunos casos".
La Comisión Europea ha aclarado que, aunque los gobiernos tienen potestad para decidir si introducen o no este tipo de tasas para camiones y turismos, tienen que tener claro que, si lo hacen, deben aplicar "el mismo recargo a todos los usuarios" por utilizar sus carreteras, no sólo a los extranjeros.