400 transportistas rumanos han enviado una carta abierta a la Comisión y al Parlamento en la que acusan a Alemania y Francia, en concreto, de prácticas proteccionistas, anticompetitivas y discriminatorias. Se basan en la norma impuesta por estos Estados miembro de obligar a cualquier empresa que vaya a trabajar allí a cumplir con el salario mínimo que cada país tiene.
Sin embargo, Estados como Rumanía, Bulgaria, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Polonia, los Estados bálticos (Letonia, Estonia y Lituania), además de España y Portugal, consideran queestán siendo objeto de discriminación.
Ante la pregunta planteada por la eurodiputada rumana Laurentiu Rebega, del partido ENF, sobre qué pasos piensa dar la Comisión para resolver el problema de las medidas proteccionistas llevadas a cabo por algunos países de la Unión Europea, la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, ha explicado que "están pendientes procedimientos de infracción contra Alemania y Francia. Además, la Comisión decidió enviar un escrito de requerimiento a Austria. No obstante, la Comisión no puede suspender la aplciación del Derecho nacional".
"La Comisión aborda estas cuestiones, a través del Paquete de Movilidad, adoptado el 31 de mayo, en el que se propone una aclaración de las condiciones en que deben aplicarse las normas sobre desplazamiento de trabajadores en el sector del transporte por carretera. Además, propone establecer medidas de aplicación apropiadas que reduzcan la carga administrativa de la industria. La propuesta tiene el objetivo de combinar el equilibrio entre la protección social de los trabajadores y el buen funcionamiento del mercado interior" ha explicado a modo de contestación.