
En 2016, se fabricaron en la Unión Europea 417.339 camiones, se vendieron por un valor de 5.300 millones de euros y representaron un superávit comercial de 4.900 millones de euros.
El rendimiento del transporte de mercancías por carretera, medido en toneladas/kilómetro, creció un 14,3% entre 2000 y 2014. Sin embargo, este aumento en el transporte de mercancías no se ha traducido en accidentes, ya que las muertes relacionadas con vehículos industriales disminuyeron en un 53% entre 2001 y 2014.
Según recuerda la Acea, los camiones son parte de una cadena logística cuyos componentes incluyen vías navegables interiores, transporte marítimo, aéreo y ferroviario. Aunque cada uno tiene sus propias ventajas, combinados forman un sistema integrado. Los otros modos de transporte también dependen de los camiones para transferir la carga hacia y desde terminales ferroviarias, puertos y aeropuertos.
"Además de ser el modo de transporte más flexible, receptivo y económico para la mayoría de los bienes y el transporte de mercancías, también son fundamentales para el funcionamiento del sistema de transporte y logística europeo más amplio e integrado. La mayoría de nuestras necesidades diarias, como los alimentos frescos del supermercado o la tienda de la esquina, periódicos y revistas, aparatos electrónicos y electrodomésticos, ropa, etc., dependen de los camiones en algún punto de la cadena de distribución" explica los responsables de la asociación europea.