
Según Fomento, el objetivo de la medida es acabar con la siniestralidad de la N-340, y la propuesta es incentivar a los conductores de camiones para que opten por la AP-7 en vez de por la carretera nacional, con una rebaja de los peajes que podría llegar hasta el 50% (aunque esto todavía está en estudio).
El tramo bonificado sería el comprendido entre las localidades de Peñíscola y L'Hospitalet de L'Infant, entre las provincias de Castellón y Tarragona, y en el tramo Vilaseca/Salou-Vilafranca, en el norte de Tarragona.
Los vecinos de las Terras de l'Ebre han protestado de forma masiva por la circulación de camiones en una vía que registra un volumen de tráfico de 23.000 vehículos diarios. En lo que va de año, la N-340 ha registrado nueve muertos y un accidente cada dos días y medio.