
Estas previsiones son una actualización del cuadro macroeconómico presentado en el Programa de Estabilidad el pasado mes de enero, que se han reducido en cinco décimas para 2011 y en cuatro décimas en 2012 y 2013. La revisión de estas previsiones incluye mejoras en en consumo privado, la inversión en bienes de equipo, las exportaciones y las importaciones, y prevé un descenso en la construcción y el empleo.
El plan de recorte del gasto público aprobado recientemente por el Gobierno implica una revisión a la baja del consumo y la inversión públicos y las transferencias corrientes tanto en 2010 como en 2011.
Respecto a los componentes del crecimiento, se espera que la contribución de la demanda nacional vaya mejorando de forma paulatina, pasando de -1,4 puntos porcentuales en 2010 a 2,4 puntos en 2013. En cuanto a la demanda externa, se espera que su contribución se reduzca de manera gradual desde 1,1 puntos porcentuales hasta 0,3 en 2013.
Según el Gobierno, este comportamiento contrasta con la contribución negativa registrada antes del inicio de la crisis, ya que es debido al reequilibrio del patrón de crecimiento de la economía española desde el sector de la construcción a otras actividades menos intensivas en consumos intermedios importados o con mayor propensión exportadora. La corrección de este desequilibrio se pone de manifiesto en el recorte de nuestra necesidad de financiación externa, que se espera continúe disminuyendo hasta alcanzar el 2,5% del PIB en 2013.
El informe del Ministerio de Economía y Hacienda plantea una reducción progresiva del déficit de las Administraciones Públicas en los próximos tres años, hasta cumplir en 2013 con los compromisos adquiridos con Bruselas, en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, de no superar el 3% de déficit público. De este modo, durante este año se estima que el déficit del conjunto de las administraciones públicas será del 9,3%, bajará hasta el 6% en 2011, al 4,4% en 2012 y al 3% en 2013.