El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, mantuvo una reunión con el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, en Logroño, para proponerle el desvío obligatorio de camiones a la AP-68 y la prohibición de circular por la carretera nacional 232. La medida iría acompañada de un descuento del 50% en el precio del peaje, que pasaría de 22 a 11 euros.
Aun así, a los transportistas no les convence la propuesta: el presidente de CETM La Rioja, Javier Arnedo, ha señalado que "lo que no nos gusta es la obligatoriedad. Si se ha propuesto por bajar la siniestralidad, nos parece perfecto. Pero, por supuesto, no con un descuento del 40, 50 o 60%, sino que fuera opcional. Si no es así, estamos en total desacuerdo".
Daños colaterales
No sólo el transporte se vería muy afectado por la medida: también los negocios que están a pie de carretera, como las estaciones de servicio o los hoteles y restaurantes, que muchos de ellos tienen en el transporte el grueso de sus negocios. Varias de estas empresas se han unido para protestar por la propuesta lanzada por Fomento y defender los puestos de trabajo que estarían afectados y que ascienden a unos 2.000 directos e innumerables indirectos.
En un comunicado conjunto, han asegurado que "somos los primeros interesados en que la Nacional 232 sea lo más segura posible, pues vamos al trabajo todos los días, haciendo uso de ella y, lógicamente, somos los primeros que deseamos la máxima seguridad en esta vía. Consideramos que la liberalización de la AP68 no es la solución para evitar la siniestralidad en la carretera y, de ninguna manera, entendemos que el desvío del tráfico pesado de forma obligatoria sea una solución razonable".
A su juicio, la propuesta del Ministerio de Fomento "significaría la destrucción de cientos de empresas y la pérdida de empleo en estaciones de servivcio y gasolineras, establecimientos hoteleros, restaurantes y bares, aparcamientos, talleres, bodegas y multitud de negocios que operan y dan servicio al transporte de una manera directa, además de otros tantos de manera indirecta. Sufriríamos la pérdida de ingresos para la región, por vía de impuestos y otros recursos que generan nuestros negocios".