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Cal y Arena
El semáforo
Despunta:
Superable:
Consumo.
Acabado.
Potencia.
Espejos.
Valor de recompra.
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Suspensión muy blanda.
Complicado manejo del
control de velocidad.
Diseño de las ventanillas.
Dimensiones de la
bandeja del salpicadero.
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Junio 2018 /
Transporte
Profesional
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EL grupo Daimler es un referente
en el mundo de la automoción. Su
filial dedicada en cuerpo y alma
al mundo del vehículo industrial,
Mercedes-Benz, mantiene intacto
este espíritu. En su actual gama
Actros comprobamos como esta
arrebatada voluntad se desborda.
Por una parte el fabricante germa-
no ofrece nada menos que 9 cabi-
nas diferentes, de ellas 5 con piso
completamente plano. Este des-
pliegue de opciones deja meridia-
namente claro que no quiere des-
atender a ningún cliente potencial.
En el terreno de las motorizaciones
nos encontramos con la misma de-
mostración de fuerza. Sus tres pla-
taformas motrices desarrollan 13
niveles energéticos diferenciados.
El propulsor menos dotado entre-
ga 326 CV, desplegando de forma
gradual, y en ocasiones solapadas,
una gama de opciones coronada
por los 625 CV que ofrecen los seis
cilindros de este Actros 1863.
Este nivel de potencia máxima
no parece ser suficiente para una
marca puntera, como Mercedes-
Benz. Queda muy lejos de los 750 y
730 CV que ofrecen Volvo y Scania
respectivamente. No es que el
mercado precise ni demande este
alarde de
músculo
, lo que sucede
es que parece que Daimler esté
obligada a liderar cualquiera de los
sectores en los que se sustancia.
Salvando esta pequeña disquisi-
ción conceptual, podemos decir
que este camión destaca por su
sorprendente bajo consumo de
AdBlue -0,98 L/100 km- y por su
también bajo consumo de com-
bustible -31,87 L/100 km-. Hay que
tener en cuenta que el vehículo
monta un motor de 15,6 litros,
un retardador de agua Voith y el
programa más agresivo de los que
oferta Merdedes-Benz para gober-
nar sus cajas de cambios inteligen-
tes PowerShift3.
En el debe encontramos sobre
todo la suspensión. Es tan blanda
que en ocasiones resulta hasta in-
cómoda.