En primer lugar, desde CONETRANS se entiende que sancionar de forma indiscriminada a los vehículos pesados que transitaron por tramos restringidos durante la primera parte del año resulta abusivo, vulnera el principio fundamental de presunción de inocencia y atenta contra la libertad de los transportistas.
No se puede permitir que se sancione el tránsito de vehículos pesados en tramos restringidos a través de las cámaras de vigilancia del tráfico sin que los agentes encargados de velar por la seguridad vial hayan comprobado de manera efectiva y fehaciente si esos vehículos circulaban correctamente acogidos a alguna de las exenciones presentes en la normativa.
Tal y como ha desvelado la DGT, 15.033 han sido las denuncias impuestas por este motivo, de las cuales, 1.803 han sido estimadas favorablemente para los transportistas
Sanciones abusivas de la DGT
Es decir, puede que sean más las sanciones ya firmes que la DGT ha impuesto de forma abusiva e indiscriminada. En este sentido, desde CONETRANS exigen que “no se sancione mediante la lectura de matrículas de forma automatizada con la utilización de medios tecnológicos, y sí se controle en carretera este tránsito de camiones, comprobando si efectivamente el camión circula indebidamente, evitando así la arbitrariedad, la falta de control y la vulneración del principio de presunción de inocencia en el que está incurriendo la Dirección General de Tráfico con los transportistas”.
Toda vez que la DGT ha admitido la comisión de errores en este sentido, desde CONETRANS instan a que los encargados de regular el tráfico en las carreteras y velar por la seguridad vial reconsideren su política en materia de restricciones al tráfico pesado.
Estas restricciones al tráfico de vehículos pesados dificultan, llegando a imposibilitar la conciliación familiar de nuestros conductores, ya que a muchos se les impide el regreso a sus domicilios en días festivos de marcado acento familiar, tales como Navidad o Semana Santa
De la misma manera, desde CONETRANS “creemos abusivo y fuera de toda lógica que los cargadores contraten nuestros servicios de transporte obviando estas restricciones al tráfico de los vehículos pesados, obligando a los transportistas a realizar servicios de transporte pese a la imposibilidad de la realización de estos arriesgándose a cometer infracciones por el miedo a perder al cliente”.
Es “imperativo que los cargadores entiendan que las restricciones al tráfico no son una materia única de los transportistas, si no algo que afecta directamente a sus cadenas de suministro. Reclamamos a los cargadores que conozcan y apliquen a sus cadenas logísticas las restricciones que desde la DGT se imponen a los vehículos pesados, para que no se produzcan situaciones en la que los transportistas se vean en la tesitura de elegir entre cometer una infracción o perder un cliente”, añaden desde la Confederación.
Es urgente y absolutamente necesario que los cargadores cambien su postura y asuman su responsabilidad. La escasez de conductores es un problema grave que afecta a toda la cadena de suministro y no se resolverá mientras se mantengan prácticas que precarizan el trabajo y restan atractivo a la profesión.
“Ha llegado el momento de actuar con decisión y corregir modelos de gestión que no hacen más que socavar la dignidad del sector”, concluyen.