Volvo Trucks está preparado para afrontar la transición hacia los vehículos 100% eléctricos. Su gran baza es utilizar la misma plataforma mecánica y tecnológica en todas sus gamas. Estos camiones montan buena parte de los elementos desarrollados para ser usados por sus hermanos que usan gasóleo al mismo tiempo que comparten las baterías, los motores y la electrónica entre ellos.
Los dos primeros modelos preserie que hemos podido conducir son una tractora FH en versión 4x2 que arrastra un remolque de dos ejes y un FMX 8x4 grúa. Los dos vehículos, como cabía suponer, tienen un marcado carácter urbanita. Su autonomía máxima, de 320 kilómetros para el FMX y de 300 kilómetros para la tractora FH, no les permiten aún acceder al transporte que exceda del ámbito regional.
Lo primero que destacamos aquella lluviosa mañana en Gotemburgo cuando nos acercamos a estos Volvo, fue su aspecto. Los Volvo eléctricos no son diferentes a los carbonizados. La tractora viste una cabina Globetrotter, mientras que el FMX tenía algo más modesto. Este camión grúa montaba una cabina sin ningún tipo de sobreelevación, pero también en versión nocturna.
Cuando decimos que no son diferentes a las series movidas por gasóleo, no queremos decir que no destaquen y dejen claro que son unidades eléctricas. En su parte frontal y en sus laterales podemos ver claramente que su ilustre apellido es el de vehículo: ELECTRIC.
Esto es lo único que nos advierte de esta característica. Los elementos aerodinámicos exteriores nos impiden ver su conjunto de baterías. En este caso, los dos vehículos utilizan seis paquetes, lo que supone que disponen de 540 kWh de electricidad almacenada. Los acumuladores están climatizados para, de esta forma, mantener su rango de temperatura constante y garantizarles una larga vida y una mayor eficacia.
Camiones con confort y seguridad
Una vez en el interior del vehículo tampoco destaca ningún elemento novedoso. Todo sigue siendo lo mismo que cabría esperar en un vehículo convencional. Aunque lo que más sorprende es la palanca de cambios, que sigue estando situada en el lateral del asiento del conductor. Con ella podemos elegir desde la posición Neutral la opción Manual, Automático o Marcha atrás. Incluso cabe la función Mode, que posiblemente sea el Power de siempre.
Si ponemos el vehículo en marcha comprobamos que estos Volvo ELECTRIC disponen de la caja de cambios mecánica y robotizada I-Shift. Esta transmisión se presentó en 2001 y es en la actualidad una de las señas de identidad de los productos pesados del fabricante sueco. Cuando seleccionamos la función Manual, se engrana la 7ª marcha. El vehículo se pone en movimiento de forma diligente y briosa, pasando rápido a la 8ª relación. Después salta de dos en dos velocidades hasta llegar en un abrir y cerrar de ojos a la 12ª marcha.
Con la directa engranada, el camión circula entre los 90 y los 63 km/hora y con la 10ª se deja caer hasta los 50 km/hora. Otra sorpresa es que la función Manual está operativa, se pueden seleccionar velocidades a voluntad. La siguiente y aún mayor causa de asombro es que esta transmisión reduce marchas mediante una maniobra que simula al doble embrague. De esta forma, queda claro que esta es una mecánica tradicional con un comportamiento y utilización convencional. Volvo se ha decantado por montar una transmisión con diferentes velocidades para aumentar la autonomía de estas unidades.
Con el tiempo veremos camiones eléctricos usando soluciones con un número menor de escalonamientos
El cuadro de mandos tampoco es muy diferente al de cualquier otro Volvo. Lo que destaca son los dos nuevos avisos a cada costado de la zona baja del tablero. En ellos se puede visualizar la capacidad de carga de las baterías en porcentaje y la autonomía que brinda esta reserva.
Un último detalle: los tres motores eléctricos de los que disponen estos dos Volvo se unen a la caja de cambios, en lo que sería el volante motor, en formación triangular mediante unos piñones. De esta forma es como los propulsores suministran su energía de forma simultánea a la transmisión.
Revista Transporte Profesional