Hace algunos meses, estaba sobre la mesa la viabilidad de las instalaciones de ENCE en Pontevedra. La dirección de la planta solicitó el apoyo de los ciudadanos y, en particular, del transporte de mercancías de Galicia, y éste mostró su apoyo a la continuidad de esta planta, con su presencia en actos y concentraciones públicas de apoyo.
Al final, este proceso concluyó como con la permanencia de esta industria en Pontevedra y se celebró, junto al Comité de Empresa y la dirección de ENCE, la continuidad de la empresa.
Sin embargo, tras la aprobación de las 44 toneladas, emitió un comunicado dirigido por ENCE a todas las empresas de transporte que, hasta la fecha, vienen colaborando en su actividad, transportando materias primas y auxiliares o dando salida a las mercancías producidas en las plantas de ENCE de Pontevedra y de Navia, en el que decía que bajaba las tarifas a las empresas proveedoras de transporte
Las pretensiones de ENCE sobre la ampliación de las 44 toneladas
Así las cosas, ENCE pretende imponer al conjunto de pequeñas empresas de transporte que le prestan servicio, que adapten sus vehículos para aumentar la capacidad de carga de sus camiones de 40 a 44 toneladas desde ya y, además, que bajen el precio por tonelada transportada una media del 8%.
Según recientes estudios, incrementar la capacidad de carga de los camiones de 40 a 44 toneladas supone incrementar el coste por kilómetro de éstos en el entorno del 18%. "Por ello, la bajada de precios que ENCE pretende imponer a estos pequeños transportistas, supondría, en la práctica, que transporten dos o tres toneladas de mercancía gratis por cada camión para ENCE" explican desde FEGATRAMER, la patronal de las empresas gallegas de transporte.
"Además de abusiva, esta práctica no deja de ser trasnochada en un mercado donde la oferta es insuficiente, donde faltan camiones, y en el que a nadie deberá de sorprender que los transportistas, sobre todo aquellos que trabajan para esta multinacional, dejen de prestar servicio y exijan respeto y no sólo en los periodos de catástrofe o de dificultad, donde les aplauden, sino en todo momento" asegura la federación gallega.
"Esta esta imposición (a los más de 300 pequeños empresarios del transporte, que de forma habitual prestan servicio en las plantas de ENCE en Navia y Pontevedra), merece nuestro rechazo y nuestra repulsa y esperamos que tenga del sector, del Gobierno gallego y de la ciudadanía una respuesta contundente y clara" afirma FEGATRAMER.
"No seremos nosotros, como organización más representativa del transporte de Galicia, quienes disuadamos a los transportistas que decidan dejar de prestar servicio, sean cuales sean las consecuencias, a empresas que, como ENCE, pretendan imponerles de forma unilateral precios y condiciones de transporte, en definitiva, donde no los respeten como empresarios" han respondido de desde la federación gallega de transporte.