Pese a este resultado tan positivo, motivado gracias, entre otros, a la labor inspectora en materia de transporte, subsiste aún un porcentaje alto de empresas cargadoras e intermediarias que siguen incumpliendo la legislación sobre morosidad, es decir, con plazos de pago superiores a 60 días, (en concreto, el 47%), aunque en el 77% de los casos los excesos de plazo de pago fueron leves, (entre 60 y 90 días), frente al 7% de empresas incumplidoras que aún pagan a más de 120 días.
Esta mejora de la morosidad se traduce en que desde que se aprobó el régimen sancionador contra la morosidad a finales de 2021 los plazos de pago se han reducido en 23 días de media, lo que supone un 30% de reducción en estos años.
En cuanto a los medios que son utilizados con más frecuencia para el pago de los servicios de transporte, continúan siendo, por este orden, la transferencia (66%), el confirming (29%), el pagaré (5%) y el cheque (<1%).
A la espera del Reglamento Europeo de lucha contra la morosidad
Asimismo, aún sigue sin ser aprobada la nueva regulación europea en materia de morosidad, cuyo texto fue aprobado en abril del pasado año por el Parlamento Europeo, ante el rechazo que aún mantienen varios Estados miembros, sin que la actual presidencia de la Unión Europea que ostenta Dinamarca en este segundo semestre del año la haya incluido dentro de sus actuaciones prioritarias.
Cabe recordar que el nuevo reglamento europeo de lucha contra la morosidad establecerá como regla general la reducción del plazo máximo de pago a 30 días, así como el establecimiento de un régimen sancionador para todos los sectores económicos.