Los profesionales que hacen transporte especial han conocido, de manos de la DGT, el número de expedientes solicitados para hacer este trabajo, lo que da una idea del estado de la actividad. En concreto, en 2014 se tramitaron algo menos de 65.000 expedientes y se concedieron casi 35.000 autorizaciones. Estos datos suponen un descenso del 3% con respecto a 2013 y del 30% respecto a 2010.

En el último ejercicio, ha surgido un conflicto con la Dirección General de Tráfico: hasta ahora, en las autorizaciones especiales genéricas, si se ha hecho una solicitud previa con mayor carga y luego se solicita una menor, la de mayor carga era válida para la segunda, y así lo entendía la Administración. Ahora esa premisa ya no es válida, por lo que hay que solicitar carga por carga si el conjunto que la va a transportar cambia.

La medida (que, según Anuncia Ocampo, responsable del Área de Autorizaciones Especiales de la DGT) ya estaba recogida en la normativa que regula el transporte especial, pone contra las cuerdas al sector, que ya venía trabajando con esa prerrogativa desde hacía tiempo.

En opinión de la representante de la Administración, "pretendemos que los conjuntos que circulen sean lo más parecidos posible a los autorizados", ya que "ésa es la finalidad de la autorización, de lo contrario, no tendrían razón de ser".

Sin embargo, para el presidente de Astrae, Juan Gatnau, hablando en nombre del transporte especial, respondió que "no entendemos que se cambien las reglas de juego en mitad del partido. Lo que se pretende es armonizar cargas y distancias entre ejes, pero de otra forma a como se hace en Europa, lo que hace que seamos menos competitivos".