La patente de la compañía describe la creación de una "plataforma de suministro autónomo" para estos camiones de reparto sin conductor. Para solucionar la ausencia de personal que entregue el paquete en mano al cliente, el vehículo contendría una serie de casilleros que sólo se podrían desbloquear con un código pin que Google enviaría al destinatario, una tarjeta de crédito o un dispositivo NFC.
Aunque el camión estaría programado para hacer una ruta de entrega con varios puntos de parada, también se podría contemplar la posibilidad de que el usuario pueda dejar sus productos para devolver a las tiendas, o llevarlas al servicio técnico.
Este servicio podría llegar a competir con la propuesta de Amazon de utilizar drones para llevar los paquetes de los clientes hasta sus domicilios.
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