“Para nosotras ‘nada es imposible’ y estamos capacitadas tanto para conducir un camión como para ocupar puestos de responsabilidad” afirman las alumnas en este sector hay muchas oportunidades de trabajar en diferentes ámbitos del mismo y avanzar en tus motivaciones laborales”. También para dar formación Lo que parece claro es que poco a poco las mujeres se van incorporando cada vez más al sector del transporte, y no solo para conducir un camión o realizar tareas administrativas, “sino también para trabajos operativos o ejecutivos, incluso para dar formación, siendo ya habitual que haya más profesoras”, explica Natalia Aguirre, responsable de formación de ANET. Con todo, es evidente que hay una falta de conductores, de ahí que “es bueno captar a las mujeres para paliar esta falta, pero también pienso que, para mejorar la imagen del sector, que tradicionalmente es machista. Es decir, se necesita un aire nuevo, un aire de ilusión y de perspectiva femenina. Ahora bien, queda mucho por hacer, si bien la mujer no tiene ningún obstáculo para conseguirlo, y una prueba de ello es que el porcentaje de aprobados del CAP es mayor en las mujeres que en los hombres”, concluye. 34 Transporte Profesional / Enero 2024 REPORTAJE FORMACIÓN Natalia Aguirre, que lleva 15 años en ANET, explica la importancia que tiene la formación para la integración de la mujer en el sector de transporte por carrera. De hecho, su presencia en los cursos formativos como el CAP ha ido en aumento. “Cierto es que la mayoría lo hacen en el mundo del transporte de viajeros como conductoras. Y es así porque, en este caso, a ellas les resulta más fácil la conciliación familiar en comparación con el transporte de mercancías”, explica. Y aunque en menor número, también se van interesando por esta última posibilidad, “aunque con medias de edad alta, de unos 45 años; mujeres que ya tienen hijos mayores. Sin embargo, uno de los principales problemas que tienen es lo poco que están preparadas las áreas de servicio para las mujeres, en donde apenas hay zonas acondicionadas para ellas. Muchas veces estos factores hacen que no se planteen llegar a este sector, pero no porque les disguste esta profesión, al contrario: una vez que se suben al camión les encanta; yo creo que les empodera, se sienten mejor”, añade Natalia Aguirre. Servicio social de base Con todo, “estamos muy satisfechos por la formación que estamos dando a mujeres. Así, una de las cosas de las que más orgullosos nos sentimos es por la formación CAP más carné de conducir de autobús que hemos dado a través de un servicio social de base, es decir, gente que acude ahí a recibir una renta garantizada o un empleo social protegido. Han acudido muchas y en seis meses hemos podido meter al 76% de ellas en empresas de transporte”, prosigue. En mercancías también “hemos hablado con el mismo servicio social de base para realizar un curso similar. Lo que ocurre es que en este sector la dificultad radica en que no sólo vale con sacarse el carné C; también hay que aprobar el permiso E, ya que con el primero es más difícil la inserción”, afirma la responsable de formación de ANET. UNA FORMACIÓN MUY COMPROMETIDA Natalia Aguirre explicó algunas de las acciones formativas con las que cuenta ANET en aras de integrar a la mujer en el sector. Un momento de la clase impartida en las instalaciones de ANET en Navarra. Miguel Martínez de Lizarrondo, secretario general de ACTE, lleva más de 35 años dando clase y destaca que es la primera vez que, en un curso impartido por él, todos los alumnos son mujeres.
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