Pese a este resultado, motivado gracias, entre otros, a la labor inspectora en materia de transporte, subsiste aún un porcentaje alto de empresas cargadoras e intermediarias que siguen incumpliendo la legislación sobre morosidad, esto es, con plazos de pago superiores a 60 días (en concreto, el 54%), aunque en el 76% de los casos los excesos de plazo de pago fueron leves, es decir, entre 60 y 90 días, frente al apenas el 3% de empresas incumplidoras que aún pagan de 120 días.
Régimen sancionador contra la morosidad
Esta mejora de la morosidad se traduce en que desde que se aprobó el régimen sancionador contra la morosidad a finales de 2021 los plazos de pago se han reducido en 23 días de media, lo que supone un 30% de reducción en estos años.
En cuanto a los medios de pago que son utilizados más habitualmente para el pago de los servicios de transporte, continúan siendo, por este orden, la transferencia (63%), el confirming (32%), el pagaré (4%) y el cheque (<1%).