Esta estrategia tiene por objeto convertir el organismo en una entidad eficaz y transparente para adaptarlo a un mercado de trabajo cada vez más complejo, en el que se han realizado importantes reformas estructurales para mejorar los derechos laborales y la calidad del empleo.
El organismo prevé incrementar los efectivos tanto en las inspecciones provinciales como en los servicios centrales, con la incorporación de 554 inspectores y subinspectores de Empleo y Seguridad Social, así como subinspectores de Seguridad y Salud Laboral en el periodo 2025-2027.
La estrategia potenciará la cualificación y formación permanente de los inspectores para contar con un equipo más especializado
De esta manera, los puntos en los que incidirá el próximo Plan de Inspección del Transporte serán los siguientes:
- Cooperativas de trabajo asociado: se potenciará la colaboración entre la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y la Inspección de Transportes, con el fin de mejorar la detección de posibles falsas cooperativas en el transporte.
- Empresas buzón: se reforzará la cooperación con otras administraciones públicas para la detección del fenómeno de fraude de empresas buzón, como son la Administración Tributaria, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, e Inspección de Transporte.
Modernización tecnológica
En el capítulo de las mejoras tecnológicas se contempla una inversión de 28,5 millones de euros para utilizar la tecnología en las nuevas formas de lucha contra las distintas formas de fraude.
Se prevé la creación de un laboratorio de informática forense especializado en la obtención de evidencias digitales mediante la aplicación de técnicas de informática forense, que permiten examinar los sistemas informáticos. También se reforzará el personal técnico y administrativo.
Asimismo, se crearán nuevas reglas algorítmicas para el control del fraude a través de la herramienta de Lucha contra el Fraude y se potenciarán las actuaciones informativas derivadas del cruce masivo de datos.
Un plan estructurado en dos ejes y 17 objetivos
En cumplimiento de la legislación, que exige a las entidades estales un plan de actuación que se revise cada tres años, el Organismo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) plantea un proyecto que garantiza los derechos laborales y sociales en un contexto económico de intenso crecimiento económico y del empleo tras la introducción de medidas normativas que mejoran los derechos laborales y la calidad en el empleo.
Con el objetivo de ofrecer un servicio público centrado en la persona trabajadora, el plan contiene 17 objetivos agrupados en dos ejes.
El primero se centra en la actividad inspectora y define las líneas de actuación prioritaria en 10 objetivos que abarcan las relaciones laborales individuales y colectivas, seguridad y salud en el trabajo, igualdad y no discriminación, promoción y protección del empleo, Seguridad Social y lucha contra el trabajo no declarado.
El segundo eje identifica las medidas estructurales, organizativas y operativas que tienen por finalidad ofrecer un servicio público eficaz, cuya metodología es cada vez más solicitada por organismos similares de otros países a través de visitas y asesorías técnicas.
En los últimos años se ha observado un notable interés en la actividad de la inspección, tras incrementarse el número de denuncias y comunicaciones en el buzón de la ITSS presentadas en los últimos años (un 43% entre 2021 y 2024). Por ello, la estrategia otorga prioridad a los asuntos que más preocupan a las personas trabajadoras como la estabilidad en el empleo, el tiempo de trabajo o las condiciones salariales.
Esta hoja de ruta prevé mejorar los servicios electrónicos a disposición de los ciudadanos con una nueva sede electrónica que funciones como el punto central de la comunicación entre la ITSS y el ciudadano.