Como explica Carlos Albero, jefe de Área de Mercado de DNV, “la demanda de energía del transporte en España se reducirá casi a la mitad, de los 1.700 PJ/año en 2023 hasta los 900 PJ/año en 2050, según nuestra previsión. Todo ello gracias a un crecimiento económico moderado del país que impulsará los desplazamientos en avión, vehículos de pasajeros, camiones y furgonetas, y gracias a la profunda electrificación del transporte por carretera que ya está en marcha”.
La proyección de este primer informe para el sector del transporte español ha sido clasificada en cuatro grandes modalidades: carretera, aéreo, marítimo y ferroviario. Por su parte, el transporte por carretera, por su importancia en el mix total de demanda energética para el transporte, se ha segmentado en turismos y vehículos comerciales.
Los vehículos eléctricos dominarán el transporte por carretera
En la actualidad, el 94% de la demanda de energía en el transporte por carretera proviene del petróleo, el 4% de la biomasa y una proporción mínima del gas natural. Sin embargo, DNV estima que la electrificación pondrá fin al dominio del petróleo a mediados de siglo, al prever que, en 2050, el 62% de esta demanda energética se cubrirá con electricidad y sólo el 36% con petróleo.
El análisis de la compañía también aclara que los vehículos eléctricos de batería acabarán dominando el transporte por carretera en España, superando incluso la tasa general europea, al tiempo que se reduce el uso de biocombustibles. Según las estimaciones de la consultora, los vehículos eléctricos coparán más del 60% de la venta de vehículos de pasajeros nuevos en España para la próxima década, mientras que los vehículos eléctricos comerciales llegarán al 30% ese año.
Los analistas de DNV pronostican un parque de casi 2,5 millones de vehículos eléctricos (de pasajeros y comerciales, excluidas las motocicletas) en 2030, lo que supondrá el 8% del parque total de los vehículos españoles. Dichas estimaciones coinciden además con aquellas aplicadas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (2023-2030), plan que contempla fomentar el vehículo eléctrico para impulsar la eficiencia energética en el transporte.
Electrificación del transporte por carretera
Tal y como expone Carlos Albero, “la electrificación del parque automovilístico permitirá una mayor penetración de las energías renovables en el transporte. Lograr los objetivos en España requerirá esfuerzos concertados para superar las barreras a una mayor adopción, como, entre otras, el precio actual de los vehículos eléctricos y la aún limitada infraestructura de recarga. Es necesaria la adopción de políticas públicas ambiciosas y acometer una ampliación en la infraestructura de recarga en España".
"Por otra parte, la imposición de aranceles de importación a los vehículos producidos en China y su posible impacto en los precios para los clientes europeos podrían obstaculizar la reducción de precios. Sin embargo, las actuales alianzas en curso de fabricantes de automoción europeos y gigafactorias chinas, podrían suponer un respaldo para el desarrollo de la descarbonización del transporte por carretera”.
En cualquier caso, las previsiones de crecimiento del mercado del vehículo eléctrico son claras debido a la cada vez mayor competencia entre fabricantes, el lanzamiento previsto en 2025 de vehículos pequeños más asequibles y compactos y a los cada vez menores costes de producción de baterías eléctricas necesarias para su funcionamiento.