Según el estudio, un 37% de las compañías confía en inspecciones manuales y en los reportes de los conductores para detectar fallos, mientras que el 30% recurre a talleres externos o concesionarios.
Solo un 21% emplea herramientas telemáticas u OBD en tiempo real, lo que limita la capacidad de anticipar incidencias y reducir riesgos
Sin mantenimiento preventivo
De forma preocupante, un 12% de las empresas sólo actúa cuando se produce una avería evidente, lo que incrementa el riesgo de paradas inesperadas y afecta tanto a la seguridad como a la eficiencia operativa.
Otros hallazgos relevantes del estudio:
- La información más valorada en los diagnósticos son los fallos mecánicos, seguidos de datos sobre combustible, eficiencia operativa y alertas de mantenimiento preventivo.
- El estado de los neumáticos es un punto crítico: aunque el 38% de las compañías reconoce su impacto en seguridad y consumo, solo el 20% monitoriza la presión de forma sistemática.
“El mantenimiento preventivo y el uso de herramientas digitales son claves para reducir riesgos y costes. Sin embargo, la dependencia de métodos manuales sigue siendo muy alta en España”, señala Heike de la Horra, responsable para Europa del Sur de Webfleet.
El estudio concluye que una mayor adopción de soluciones tecnológicas —como aplicaciones móviles para inspecciones diarias o sistemas TPMS para monitorizar los neumáticos— no solo mejoraría la seguridad de las flotas, sino que también reduciría el consumo y los tiempos de inactividad no planificados.