Noviembre 2025 / Transporte Profesional 19 bajando en estrecha colaboración con las administraciones y los sindicatos para garantizar que este proceso se desarrolle de manera eficiente y en beneficio de nuestros profesionales. El 23 de octubre entraron en vigor las 44 toneladas para el transporte profesional ¿Cómo ve su introducción en el sector? La entrada en vigor de las 44 toneladas es, sin duda, un paso importante para el sector, pero también una medida que debe aplicarse con equilibrio y sentido común. En principio, la medida puede aportar eficiencia y sostenibilidad, porque permite transportar más mercancía con menos viajes, lo que reduce emisiones y mejora la productividad. Pero para que esa ventaja sea real, es fundamental que no se convierta en una excusa para presionar aún más los precios del transporte. El incremento de la carga útil implica mayores costes de mantenimiento, consumo, neumáticos, e incluso adaptación de los vehículos, y eso tiene que repercutirse de forma justa en toda la cadena logística. Además, hay cuestiones de seguridad que no se pueden pasar por alto: distancia de frenado, tracción, estabilidad, etc. y un mayor deterioro de las infraestructuras por tener que soportar ese peso adicional y que deberá ir acompañado de un mantenimiento continuo y riguroso. ¿Cómo se ve desde la CETM el posible aXPento de la fiscalidad de los combustibles y el pago por uso de las carreteras? Desde la CETM nuestra postura es muy clara: nos oponemos tanto al aumento de la fiscalidad de los combustibles como a la implantación de peajes en las carreteras. El transporte por carretera ya realiza un esfuerzo fiscal considerable a través de impuestos como el de hidrocarburos y el IVA, que contribuyen más que de sobra al mantenimiento de nuestras infraestructuras. ¿Cuáles deberían ser las claves para llevar a cabo la descarbonización del sector? ¿Se necesitan ayudas? La descarbonización del transporte por carretera es un objetivo fundamental, pero debemos abordarlo de manera realista y equilibrada. Para lograrlo, creemos que hay tres claves principales: en primer lugar, contar con una transición progresiva hacia energías más limpias en segundo lugar, invertir en infraestructuras adecuadas, y en tercer lugar, garantizar que esta transformación sea sostenible no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también social y económico, evitando que el coste recaiga exclusivamente sobre las empresas de transporte y, en última instancia, sobre los ciudadanos. En este contexto, es imprescindible contar con ayudas públicas para la renovación de las flotas. /a inversión en vehículos más eficientes o alternativos es muy elevada y sin un apoyo suficiente muchas empresas no podrían asumirla. Por ello, desde la CETM defendemos un enfoque que combine incentivos económicos, flexibilidad en la transición tecnológica y colaboración público-privada, asegurando que el sector pueda avanzar hacia la descarbonización sin poner en riesgo su viabilidad ni su capacidad para prestar un servicio esencial a la sociedad. LA ENTRADA EN VIGOR DE LAS 44 TONELADAS ES UN PASO IMPORTANTE PARA EL SECTOR, PERO TAMBIÉN UNA MEDIDA QUE DEBE APLICARSE CON EQUILIBRIO Y SENTIDO COMÚN
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